El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le agradeció este jueves a su par estadounidense, Joe Biden, por no tratar a México como "patio trasero" y destacó además su promesa de regularizar a once millones de migrantes. López Obrador se pronunció así en su primera reunión en persona con Biden, en el contexto de la IX Cumbre de los Líderes de América del Norte, que se celebró en la Casa Blanca y que también contó con la participación del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Desde el despacho oval, Biden confió en que su alianza con López Obrador demuestre que "las democracias pueden funcionar" ante el auge de modelos "autocráticos" como el chino. Al inicio de la reunión entre ambos líderes, el mandatario estadounidense dijo que ya no considera a México como el "vecino del sur", sino que ambas naciones se relacionan como "países iguales" con base en el "respeto mutuo".
En el terreno migratorio, la reunión llegó dos días después de que el gobierno de Biden dijera en un documento judicial que probablemente reanudará "en las próximas semanas" el programa conocido como "Quedate en México", que obliga a los solicitantes de asilo en Estados Unidos a esperar el desarrollo de sus solicitudes en el país vecino. Después de que un juez federal invalidara el intento de Biden de acabar con ese polémico programa, el gobierno estadounidense está obligado a reiniciarlo.
Tal como lo anunciara en una reunión previa con la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, López Obrador agradeció a Biden por su propuesta de reforma para regularizar a once millones de migrantes. Remarcó que se trata de una promesa que le hizo a los mexicanos residentes en Estados Unidos durante su última visita a Nueva York. "Estamos atentos a ese proceso y deseamos que lo apoye el Congreso, tanto los legisladores del partido demócrata como del partido republicano", indicó.
López Obrador también resaltó los "más de 200 años de relación" entre ambos países. A su vez, destacó la importancia del tratado de libre comercio para América del Norte. "Agradecemos mucho ese trato respetuoso y vamos a participar para la integración económica de América del Norte y de todo el continente. Integración económica con respeto a nuestra soberanía, tenemos muchas posibilidades de fortalecernos", declaró el mandatario mexicano.
En la misma línea Biden destacó que ambas naciones son pares: "En realidad, señor presidente, ya no usamos expresiones como 'nuestros amigos del sur'. Nuestros países están en pie de igualdad y es lo que me gusta de ustedes". Previo a este encuentro, el presidente mexicano se había reunido con el premier canadiense en el Instituto Cultural Mexicano ubicado en Washington, donde trataron "temas en común como los pueblos indígenas y el liderazgo de las mujeres".
Con esta serie de encuentros, Biden resucitó la cumbre enterrada por el expresidente Donald Trump. Tal como lo viene haciendo con sus aliados europeos y asiáticos, quiere mejorar las relaciones entre los tres grandes países de América del Norte que forman el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Sin embargo, muchas de las divisiones más importantes se mantienen.
Tanto México como Canadá están alarmados por la propuesta de Biden de créditos fiscales para promover la fabricación en Estados Unidos de vehículos eléctricos. Y Canadá y Estados Unidos desaprueban la reforma constitucional de López Obrador para el sector eléctrico, por su potencial impacto en las inversiones privadas.