Mavys Álvarez, la mujer cubana que relató su vínculo con el fallecido Diego Maradona, se presentó ante la Justicia este jueves a la mañana para declarar como testigo en la denuncia por presunta trata de personas que involucra a allegados a Maradona. La mujer, que tenía 16 años cuando ocurrieron los hechos, brindó declaración bajo el sistema de "cámara Gesell”. Por eso mismo, el trámite tuvo carácter reservado.
A media mañana, Álvarez y su abogado, Gastón Marano, llegaron a un predio en España 3000, en Costanera Sur, donde funcionan dependencias del Ministerio de Justicia, para la declaración dispuesta por una denuncia radicada en el juzgado de Daniel Rafecas y la fiscalía de Carlos Rívolo. La mujer, actualmente de 37 años, arribó al país esta semana y todavía no fue aceptado su pedido para ser considerada querellante en la investigación, indicaron fuentes judiciales.
La denuncia pide investigar lo ocurrido durante un viaje a la Argentina que Maradona hizo en 2001 junto a Álvarez, quien por entonces era una adolescente. En un principio hubo dos denuncias en los tribunales de Retiro por los mismos hechos y la Cámara Federal resolvió la unificación en el juzgado de Rafecas.
En su denuncia, Álvarez relató que en 2001 estuvo en la Argentina durante dos meses y medio, que no se le permitía salir sola y que en el país se sometió a una cirugía estética de aumento de mamas sin autorización de sus padres, aunque todavía era menor de edad. Además, dijo, ingresó al país sin la documentación necesaria.
La Fundación por la Paz y el Cambio Climático, denunciante en la causa, aludió a integrantes del entorno Maradona, de cuyo fallecimiento se cumplirá un año la semana próxima, por presunta violación al artículo 145 bis de la ley contra la trata de personas. Esa norma establece que "será reprimido con prisión de cuatro a ocho años el que ofreciere, captare, trasladare, recibiere o acogiere personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países, aunque mediare el consentimiento de la víctima”.
El titular de la Fundación, Fernando Míguez, pidió investigar a Guillermo Coppola y otros miembros del entorno de Maradona como Omar Suárez y Gabriel Buono. Míguez se refirió a una "aberrante situación" e hizo hincapié en el viaje que Álvarez hizo en noviembre de 2001 a la Argentina desde Cuba, junto a Maradona, aunque ella era menor de edad. Maradona habría conocido a Álvarez en Cuba, una vez que había viajado a la isla para realizar un tratamiento por su consumo problemático de drogas.
El caso de Álvarez tiene dos etapas, una, más extensa, en Cuba, donde ella habría sido captada para vivir con Maradona durante un largo tiempo y otra, en Argentina, más breve, de dos meses y medio durante los cuales vivió en el país, al que habría ingresado aún sin tener la documentación necesaria, de acuerdo con la denuncia.
Según la joven, ella habría ingresado a Argentina sin autorización de un mayor; se habría ido del mismo modo. En el país, denunció, fue víctima de trata: no la dejaban salir sola de los hoteles y el departamento de la Ciudad de Buenos Aires donde estuvo alojada. Sólo pudo salir en dos oportunidades, ambas con compañía: una vez al zoológico y la otra, a hacer compras. Durante su estadía en suelo porteño, fue operada de mamas y además le suministraron drogas, lo que la terminó convirtiendo en adicta.
La denuncia apunta a quienes integraban por entonces el entorno de Maradona: Carlos Ferroviera, Gabriel Buono, Omar Suárez, Mariano Israelit y Guillermo Coppola.