El faltazo del titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, generó un largo debate entre los integrantes de la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso. Los legisladores terminaron por acordar, por unanimidad, citar formalmente a Arribas a una próxima reunión donde “analizarán”, junto al funcionario, el estado de “vulnerabilidad” en que se encuentra el organismo de inteligencia argentino frente a las denuncias judiciales que tienen a Arribas como protagonista.
La citación al jefe de los espías marca una diferencia con el tratamiento que la comisión le estaba dando al funcionario. Hasta ayer Arribas había sido invitado y, como finalmente sucedió, podía rechazar el convite. Ahora, una citación de la Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia lo obliga a presentarse. El detalle es que la decisión se tomó por “unanimidad”, como lo resaltó el presidente de la comisión, el senador radical, Juan Carlos Marino (La Pampa), fruto del malestar general que causó entre los legisladores la anunciada ausencia.
En este mismo sentido, los integrantes de la comisión acordaron –una vez más por unanimidad– que el futuro encuentro debe aprovecharse para analizar lo que definieron como “la vulnerabilidad” en que se encuentra inmersa la AFI. Este concepto fue repetido durante buena parte de la reunión reservada que tuvo la comisión y nació, según confiaron varios de sus integrantes, a partir de las causas en que se encuentra involucrado Arribas. Los legisladores, sobre todo los de la oposición, entienden que la declaración del cambista brasileño, Leonardo Meirelles, quien dice haberle pagado a Arribas coimas por una suma de 850 mil dólares, supera los límites de cualquier causa judicial porque “debilita” su condición como jefe del sistema de inteligencia vernáculo. Entienden que Meirelles ha quedado inmerso en la causa Odebrecht donde confluyen intereses multinacionales y, por lo tanto, varias agencias de inteligencias que suelen aprovecharse de las debilidades de los enemigos y también de los aliados. Por lo tanto, los opositores entendieron que Arribas como jefe del espionaje argentino ofrece demasiados flancos y, por lo tanto, consideran que hasta tanto se resuelva su situación judicial debería dar un paso al costado.
Los representantes del oficialismo no opusieron mucha resistencia a este análisis. Coincidieron en definir como un “error” el faltazo y en ese marco se sumaron a la propuesta de citar a Arribas. Marino ofició de único vocero del encuentro y ante los periodistas reconoció que en la futura reunión, que por ahora no tiene fecha definida, se evaluará “cómo seguimos con este sistema de Inteligencia y erradicar la vulnerabilidad del sistema”. Incluso el senador reconoció que le recomendó al jefe de la AFI que “se ponga a disposición de la comisión y aporte pruebas y documentos”. Lo único que puso en duda fue la conveniencia de un desplazamiento temporario como ocurrió con el titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión.
Lo que no dijo Marino es que la razón que esgrimieron los legisladores de la oposición que pugnaron por “el paso al costado”, fue la posibilidad concreta que tiene Arribas para obstruir o entorpecer la investigación judicial. Según comentaron varios miembros de la comisión, la que más insistió en este punto fue la diputada del Frente Renovador, Marcela Passo, quien destacó que la AFI podría ser convocada por la Justicia para aportar o buscar pruebas en una causa cuyo principal responsable es el imputado.
Durante el encuentro los legisladores recibieron y leyeron la respuesta de Arribas a las preguntas que le había remitido la diputada del Frente para la Victoria, Teresa García. Según Marino sólo los representantes del oficialismo quedaron conformes con el contenido del escrito.
Además de Marino, Passo y García, en la reunión, que se realizó a puertas cerradas, participaron la diputada del FpV, Juliana Di Tullio, los diputados del PRO, Daniel Lipovetzky y Soledad Martínez; los radicales Miguel Bazze y Héctor Gutiérrez (UCR); y los senadores Roberto Basualdo (Compromiso Federal) y Marcelo Fuentes (FpV).
