La vida de los libros es breve: tres semanas en las mesas de novedades de las librerías. Excepto que vendan mucho, la circulación de los libros, especialmente si son de narrativa, está limitada por esta especie de fecha de caducidad impuesta por el funcionamiento del mercado. Mapa de las Lenguas nació en 2015 en España con el fin de difundir entre los lectores españoles a autores latinoamericanos emergentes o consagrados en sus países, pero desconocidos o pocos difundidos más allá de sus fronteras geográficas. Entre 2016 y 2017, esta iniciativa de las editoriales Alfaguara y Literatura Random House fue sumando a Colombia, la Argentina, Chile, Uruguay y México. Después se unieron Perú y Estados Unidos. Este proyecto panhispánico global incorpora para el 2022 una lista de 13 autores cuyos libros serán publicados simultáneamente para situarlos “en el mapa” de la conversación internacional. En el listado participan dos argentinos, con dos novelas: Carlos Gamerro con La jaula de los onas y Carla Maliandi con La estirpe.

El Mapa de las Lenguas arrancará en febrero de 2022 con el libro revelación en España, Feria, la primera novela de la periodista Ana Iris Simón (Campo de Criptana, Ciudad Real, 1991), publicada por una pequeña editorial, Círculo de Tiza en 2020, un libro a medio camino entre las memorias familiares y el ensayo sobre la precariedad que corroe a los jóvenes, que vendió 40 mil ejemplares. Hija, nieta y bisnieta de comunistas por parte del padre, Simón viene, por el lado materno, de una familia de feriantes que vendían juguetes ambulantes por toda España. En Feria, una serie de “crónicas costumbristas”, la autora confesó que lo que hizo fue “robar" a su propia familia a través de sus historias. En marzo llegará Las cenizas del Cóndor, del uruguayo Fernando Buttazoni (Montevideo, 1953), una novela que con las herramientas de la literatura es fiel a los hechos históricos y cuenta cómo se implementó la represión del Plan Cóndor desde la historia de Aurora Sánchez, una joven uruguaya que en 1974 cruzó a pie la cordillera de los Andes, embarazada de cinco meses, para huir de la dictadura de Augusto Pinochet. “Yo quería contar una historia no sólo que fuera real sino verdadera, que no es lo mismo. Muchas veces la verdad está tapada por la realidad y para descubrirla hay que desvelarla”, aclaró el escritor uruguayo.

En abril será el turno de Los años extraordinarios, del guionista y director de cine español Rodrigo Cortés (Pazos Hermos, Orense, 1973), unas “falsas memorias” de Jaime Fanjul. “Un explorador del siglo XX que recorre el mundo entero sin haber encontrado nada”, lo definió Cortés, y aseguró que escribir estas memorias fue “un ejercicio de vindicación de la libertad creadora y de la imaginación”. También en abril volverá a circular El espía del inca, del peruano Rafael Dummet (Lima, 1963), una novela que terminó de escribir en 2010 y que nadie quería publicar. Hubo una edición digital en 2012 y llegó la primera edición en papel en 2018 de la mano de una editorial independiente peruana, Lluvia, que se animó a editar una novela de 784 páginas, en la que se despliega una trama de espionaje en torno a la conquista del Perú en el siglo XVI: la captura de Atahualpa en Cajamarca por los españoles y los planes del general Cusi Yupanqui para intentar su liberación.

“Me robaron a mi familia en el momento en que mi hermana se convirtió al Islam”, resumió la escritora mexicana Sylvia Aguilar Zéleny (Hermosillo, Sonora, 1973) la trama de El libro de Aisha, que saldrá en simultáneo en todos los países en mayo del 2022. En el mismo mes se publicarán los 19 cuentos que integran Pelusa baby, de la escritora chilena Constanza Gutiérrez (Castro, 1990). En junio circulará La estirpe, segunda novela de la escritora argentina Carla Maliandi (Venezuela, 1976), en la que Ana, la protagonista, pierde parte de su memoria y su capacidad de hablar correctamente por “un accidente absurdo”. Eso le impide continuar con la escritura de un libro sobre la historia de uno de sus antepasados, participante de la llamada “Conquista del Desierto”, “el gran conflicto viviente sobre el que está fundado mi país”, explicó Maliandi, autora de La habitación alemana. El antepasado de Ana, músico de la banda militar que acompaña las avanzadas del ejército contra asentamientos de pueblos originarios en la actual provincia de Chaco, descubre a una niña toba desprotegida a la que la salva de la muerte segura.

En julio se distribuirá Niebla ardiente, de la mexicana Laura Baeza (Campeche, 1988), novela contra la violencia a las mujeres que cuenta la historia de la desaparición de Irene, diagnosticada con esquizofrenia. En agosto aparecerá El resto del mundo rima, de la uruguaya Carolina Bello (Montevideo, 1983), una historia de sobrevivencia y usurpación de identidad. En Zoológico humano, novela del colombiano Ricardo Silva Romero (Bogotá, 1975) que estará disponible en septiembre del próximo año, se narran ocho historias, de ocho personajes de culturas diferentes donde la muerte y la vida están muy presentes. El listado de trece libros se completa en octubre con La jaula de los onas, del argentino Carlos Gamerro (Buenos Aires, 1962), novela que toma como punto de partida el secuestro de un grupo de selk’nam en Tierra del Fuego, que fueron llevados a París y exhibidos en la Exposición Universal de 1889. En noviembre se lanzará Absolutamente todo, del venezolano Rubén Orozco (Caracas, 1982), una “novela de carreteras”. La última escala de este viaje será en diciembre del 2020 con la novela El miedo del lobo, del peruano Carlos Enrique Freyre (Lima, 1974), una historia real sobre un niño secuestrado por Sendero Luminoso. Este Mapa de las Lenguas versátil quiere prolongar la vida de los libros.