El dólar blue subió 50 centavos hasta los 201,5 pesos, mientras que el dólar contado con liquidación cerró en 212,57 pesos y marcó una leve baja de 0,1 por ciento. Las tensiones de la brecha cambiaria se mantuvieron esta semana, en la cual el Banco Central vendió en total 115 millones de dólares en el mercado de cambio. Este viernes las ventas sumaron 60 millones. En lo que va de noviembre las intervenciones acumulan 760 millones.

Los activos bursátiles tuvieron una mala performance al cierre de la semana. Las acciones del Merval bajaron 4,2 por ciento y hubo bancos como el Supervielle que llegaron a perder el 7 por ciento en la jornada. Lo mismo ocurrió con las empresas argentinas que cotizan en la bolsa de Nueva York:  retrocedieron hasta 8 por ciento.

En las últimas ruedas hubo una ola de ventas de activos locales tanto en acciones como en bonos soberanos. Por el lado de los títulos en moneda extranjera se destacó este viernes la baja de 4,6 por ciento del Global 2046. Las paridades de estos bonos se acercan al 30 por ciento y en algunos casos ofrecen rendimientos cercanos al 25 por ciento. El riesgo país aumentó hasta 1750 puntos, con un avance de 0,4 por ciento.

En las agencias de bolsa aseguran que la primera semana luego de las elecciones mostró un elevado nivel de volatilidad. “El riesgo país tocó este viernes un nuevo máximo posrestructuración”, indicó un informe de Portfolio Personal. Agregó que “la incertidumbre política y económica no se disipó. El mercado de bonos toma nota: el rebote de lunes rápidamente se revirtió con varios tropiezos a lo largo de toda la semana”, apuntó.

En el documento se agregó que “El Merval en dólares cayó 10 por ciento en la semana y se ubica ahora por debajo de los 400 puntos. El sector bancario fue el más golpeado. Los ADR de Galicia, Banco Francés y Macro acumularon rojos de hasta 19 por ciento esta semana”.

La agencia de bolsa agregó que “en lo cambiario, los ruidos no ceden con un Central que profundiza su postura vendedora”, cerró. La cosecha fina será uno de los flujos importantes de divisas que empezarán a liquidarse a partir de diciembre y aumentarán la oferta privada de dólares en el mercado cambiario.

Es un elemento clave para reducir presiones del tipo de cambio oficial y garantizar la estabilidad de este dólar usado para exportar e importar. En el equipo económico reiteraron esta semana que la prioridad es evitar devaluación abruptas para no afectar el poder de compra de la población.