Desde Santa Fe
Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra recibieron el respaldo del Consejo de Procuradores y Fiscales generales, en un fuerte pronunciamiento que alertó sobre la “grave situación de debilidad" del Ministerio Público de Santa Fe desde que la legislatura asumió el control disciplinario de los fiscales y puso en foco el caso del senador Armando Traferri, aunque sin nombrarlo. Es “inapropiado” el intento de “enjuiciar” a los fiscales por sus “opiniones jurídicas” y más grave aún cuando “los pedidos de enjuiciamientos son contemporáneos a la investigación y juzgamiento de personas vinculadas a la vida política, como sucede en Santa Fe”, advirtió, en obviar refencia a Traferri.
La Declaración de Santa Fe se conoció tras la asamblea anual ordinaria del Consejo, que eligió vicepresidente de la entidad al jefe del MPA de la provincia, Jorge Baclini y es uno de sus firmantes.
“El cuestionamiento infundado y malicioso a los Ministerios Públicos” por sus investigaciones “genera un desprestigio institucional injustificado, que conduce a un descreimiento social y al favorecimiento del libre accionar de las mafias delictivas”, dijo el Consejo.
Reiteró “la grave situación de debilidad a la que ha sido expuesto el MPA en Santa Fe” desde que la legislatura se atribuyó “el régimen disciplinario” de los fiscales. “La fragilidad generada por esta circunstancia, limita claramente su funcionamiento y expone una realidad institucional inadmisible”.
Acerca del caso Traferri, dijo que es “inapropiado” el intento de enjuiciar a los fiscales por “sus opiniones jurídicas”. "La corrección de posibles desaciertos de esta índole, tiene remedios procesales establecidos en las normas de rito, y su solución resulta ajena al procedimiento de remoción de los fiscales”. “La cuestión se agrava cuando los pedidos de enjuiciamientos son contemporáneos a la investigación y juzgamiento de personas vinculadas a la vida política, como sucede en Santa Fe y Entre Ríos, por ejemplo”.