Los Golden State Warriors enviaron el martes un mensaje de autoridad en la liga estadounidense de baloncesto al aplastar 136-100 a los San Antonio Spurs en la final de la Conferencia Oeste de la NBA. Los Warriors de Stephen Curry y Kevin Durant se colocaron 2-0 en la serie al mejor de siete y jugarán ahora los dos próximos partidos, el sábado y el lunes, en el AT&T Center de San Antonio.
Los Spurs no pudieron contar con su mejor hombre, Kawhi Leonard, que está lesionado, y en ningún momento se vieron con posibilidad de llevarse el duelo. “Para ganar un partido hay que creer en ello y nosotros no hemos creído”, lamentó el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, que sufrió la derrota más dura en playoffs en sus 24 años como técnico. “Ya antes del partido no tenía buenas sensaciones”, admitió Popovich, que quizás tendría que prescindir de nuevo de Leonard para el tercer partido de la serie.
“Ahora tenemos que prepararnos mental y físicamente para el siguiente encuentro”, pidió el español Pau Gasol, que sumó siete puntos y caputó ocho rebotes en los 16 minutos que estuvo en cancha. “Fue un día decepcionante, pero no nos vamos a rendir”.
Curry, máximo anotador del duelo con 29 puntos, destacó el gran rendimiento de su equipo. “Fue increíble”, indicó el base. “Hemos jugando mucho mejor que en el primer partido (113-111). Hemos jugado con más energía y hemos defendido mejor”. Los Warriors ganaron hasta el momento los diez partidos que disputaron en los playoffs: vencieron en primer ronda a los Portland Trail Blazers por 4-0 y repitieron marcador en las semifinales de Conferencia ante los Utah Jazz. Y ahora dominan 2-0 la serie ante los Spurs. Sólo hubo cuatro equipos en la historia de la NBA que hayan logrado una racha similar.
La final de la Conferencia Este entre Cleveland Cavaliers y Boston Celtics arrancaba anoche en el TD Garden de Boston.