Mario González, el papá de Lucas González, dijo este sábado que confía en que los asesinos de su hijo "se van a pudrir en la cárcel". "No tengo otro pensamiento que ese porque sé lo que movilizó a toda la gente. No se puede ocultar nada más y están acorralados. Que admitan que ellos lo mataron, así como lo tiraron a acribillar a mi hijo. Me lo mataron en el momento y encima lo esposaron”, agregó.
Convocó a la sociedad a "marchar en paz, con una vela y una bandera argentina por todas las víctimas del gatillo fácil". La movilización de familiares y amigos de Lucas, el futbolista de las inferiores de Barracas Central asesinado por efectivos de la Policía de la Ciudad, será este lunes a las 19 frente al Palacio de Tribunales.
Mario González se refirió también a la donación de los órganos del chico: “En cada órgano que se llevaron, Lucas dio vida; no está muerto y está en cada persona. Era un deportista sano y todo lo que donamos fue destinado a dar vida”.
"No hay palabras, no sé qué están esperando, pero yo estoy esperando sepultar a mi hijo y no puedo todavía. Cualquiera no desearía estar en mi pellejo ni en el de mi mujer”, expresó a Radio Mitre. "Tenemos al país con los ojos puestos en Lucas y el calvario que estamos viviendo. Estábamos pensando en el cumpleaños de 15 de mi hija y el de 18 de Lucas el año que viene", dijo el hombre.
Este sábado, los fiscales que investigan el crimen solicitaron la detención de los tres efectivos que participaron del operativo en el que fue asesinado el adolescente. Además, se supo que el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, recibirá al abogado de la familia de la víctima, Gregorio Dalbón, quien reclamará al gobierno porteño "colaboración con los restos de Lucas y su entierro".