Un octogenario fue encontrado sin vida en su casa, en la zona oeste. Expedito Emilce Campos tenía 80 años y no pudo resistir el encierro en el baño, atado, en el que lo dejaron las personas que entraron a robar a su  vivienda de barrio Azcuénaga. Los médicos no comprobaron más lesiones que las quemaduras en las manos y los pies provocadas por los precintos plásticos con los que lo inmovilizaron. Su cuerpo fue hallado por familiares, tras activarse la alarma comunitaria de la cuadra. Los intrusos se llevaron unos 10 mil dólares y 15 mil pesos. Hay tres detenidos por su presunta participación en ese hecho y otro robo.

El trágico desenlace del robo fue al filo de la medianoche de este viernes en una vivienda de Matienzo al 800. Un hijo de la víctima fue quien encontró a Campos. Los llamados de vecinos al 911 habían dado cuenta del ingreso de varias personas por la parte trasera de la propiedad, y la activación de una alarma comunitaria. Otro llamado, de una hija del anciano, reclamaba auxilio urgente y refería que el hombre estaba en el baño pero no respondía a los llamados.

La vivienda quedó revuelta, pero no había puertas o ventanas forzadas. Los familiares de Campos fueron quienes estimaron el faltante de dinero cuyo robo, en principio, fue el motivo de la irrupción con desenlace fatal.

El médico de la Agencia de Investigación Criminal que examinó el cuerpo sólo constató las quemaduras en muñecas y tobillos provocadas por los precintos plásticos con los que maniataron al hombre, que estaban fuertemente apretados.

El caso quedó a cargo del fiscal de Homicidios Patricio Saldutti, quien ordenó las medidas investigas de rigor. El personal de la AIC no encontró cámaras de videovigilancia en la zona.

 Ayer en tanto la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía Regional Rosario informó sobre la detención de tres hombres a raíz de un robo en calle Forest al 7000. Fueron identificados como Christian E., de 22 años, Santiago C., de 18, y Emanuel P., de 33. El primero tiene domicilio en un paraje de la localidad de Piñero, los restantes en Rosario.

A los tres los apresaron cuando salían de una vivienda de la cuadra, tras un aviso al 911. Por la similitud entre el hecho, un robo con amordazamiento de la víctima mediante precintos, y el que derivó en la muerte de Campos, más los indicios y las tareas investigativas, todos quedaron privados de libertad e incomunicados bajo sospecha de intervención en los dos incidentes.

La precisión sobre el papel de los detenidos y los detalles de los casos se mantienen en reserva hasta la audiencia imputativa del trío, que está prevista para el próximo lunes.

Finalmente la policía también debió acudir a un domicilio de zona sudeste en auxilio de una mujer mayor que estaba siendo golpeada. El hecho sucedió el viernes alrededor de las 20.30 en una vivienda de calle Bielsa al 7200,  donde tras ser alertados por un llamado al 911, el personal del Comando Radioeléctrico fue comisionado al lugar, donde entrevistaron a Marta de 60 años, quien dio cuenta que tiene problemas con un vecino de antigua data y había escuchado que estaba golpeando a su madre, quien gritaba solicitando auxilio.

Los efectivos se dirigieron entonces a la casa en cuestión, y al tocar el timbre salió Franco V. de 19 años, quien respondió con algunas evasivas y agredió al personal siendo reducido. En medio el forcejeo, su padre Juan V. de 60 años intentó entorpecer el accionar policial, por lo cual también fue detenido. Padre e hijo quedaron entonces alojados en la comisaría 12ª y puestos a disposición de la justicia.