El repaso de esta historia, por cercana, veloz en sus transformaciones, duradera en sus consecuencias, impacta, incomoda, genera bronca, tristeza. Recorrer estos hechos despierta una galería de sentimientos y, en el repaso que se logra en la sucesión de tapas de Página/12, eso incluye varias sonrisas amargas. Síganme, no los voy a defraudar, el segundo tomo de las Tapas que hicieron historia que está publicando Editorial Octubre, pone el foco entre los años 1989 y 1995, en el primer gobierno de Carlos Saúl Menem. Continúa así la colección que Página/12 inauguró con La casa está en orden y el gobierno de Raúl Alfonsín, y que se extenderá hasta el gobierno de Mauricio Macri, inclusive.  

El año que viene, cuando Página cumpla 35 años, se completará esta colección: "la historia reciente de un país contada a través de las tapas de un diario". Para encontrar este hilván, trabajaron durante casi dos años veinte integrantes de Página/12 de todas las áreas: archivo, digital, diseño, retoque. El equipo periodístico revisó más de 11 mil diarios de archivo, día por día. Hugo Soriani, director general del diario, tuvo a su cargo la dirección general del proyecto y la edición final, mientras que para este tomo trabajaron en la selección primera de las tapas Patricia Chaina y Melisa Molina. Los prólogos de todos los tomos son de la periodista María Seoane.  

Además de lo que fueron los 90 en la Argentina, con todo su peso definitorio, en el repaso salta a la vista el modo en que Página/12 supo reflejar estos hechos: con un estilo irreverente y al mismo tiempo de gran profundidad y desarrollo de periodismo de investigación. Con tapas que "fueron pioneras de los memes", según resume Nora Veiras, directora periodística del diario. Y una marca que continúa hasta el presente: la elección de una noticia principal presentada con un título ingenioso, fotomontajes, caricaturas, juegos gráficos, además de los chistes en tapa. 


Tapas históricas

De esta época data, por ejemplo, la recordada "tapa blanca" que Página sacó cuando Menem firmó los decretos de indulto, aparecida el 30 de septiembre de 1989. O la amarilla de Amarillo/12, que salió cuando el expresidente acusó a este diario de hacer "prensa amarilla", el 19 de marzo de 1991. La verde, del 20 de diciembre de 1989, cuando se abrió el mercado libre del dólar. O la que está gráficamente comprimida para contar que el entonces ministro Erman González anunciaba un nuevo y gran ajuste fiscal, el 1° se septiembre de 1990: Reajustados

A los pocos días, otra tapa se presentaba En la morsa, con esa herramienta de ajuste encima, y la noticia de un paquete tremebundo: "Sup-Erman (así había apodado al "super ministro" este diario) controlará las empresas estatales, los fondos especiales y la Subsecretaría de Energía. Privatizarán los subterráneos. Bonos a 10 años para consolidar deudas estatales. Denunciarán todos los conenios laborales del estado. Coatarán los servicios públicos de los morosos. Economía fijará los aumentos poara jubilados. Despedirán a 80 mil contratados", se enumeraba el "Plan". 


El saqueo de la Argentina

El título del libro de Seoane viene al recuerdo en el repaso de esta historia: el remate de las empresas del Estado, las privatizaciones de todos los servicios públicos, del patrimonio energético, las reservas y la explotación de petróleo, a un ritmo inaudito. "Menem realizó el proceso de privatizaciones más extremo de toda Latinoamérica (...). Con la excepción de las transformaciones en países del ex bloque socialista, difícilmente se encuentre en el plan o internacional otra experiencia privatizadora tan acelerada", dice la escritora.  

Liquidación total. Todo al costo. Vea qué pecios. Hasta agotar stock. Clinc, caja. Inmobiliaria Síganme. Vendido. Son algunos de los títulos que daban cuenta de ese frenético remate que abaracaba a Aerolíneas, Entel, YPF, Yacyretá, Salto Grande, las usinas, Segba, Obras Sanitarias, gas, subtes, puertos, ferrocarriles, autopistas, y más. 

En medio de esta "fiesta" se recortan figuras que se recuerdan como símbolos de una época. El exministro de Obras y Servicios Públicos Roberto Dromi, procesado y condenado en múltiples causas de corrupción, que en su gestión logró que el nombre de su cartera dejara de tener sentido. María Julia Alsogaray, José Luis Manzano, Amalia Fortabat. Otras que siempre vuelven, como Domingo Cavallo, los Macri, ya en la mira de la justica.

Y están también la rebelión carapintada, el atentado a la Amia, a la Embajada de Israel. Maradona afuera del Mundial 94, el fin del servicio militar, Zulema Yoma desalojada de Olivos, Cavallo mandando a lavar los platos a los cientíticos, la confesión de Scilingo, la muerte de Carlitos Menem Jr. La Guerra del Golfo, el intento de golpe de Estado a Gorbachov, el histórico apretón de manos entre Arafat y Rabin en los acuerdos de Oslo.  

El túnel de los 90

"La era de la convertibilidad menemista no fue sólo la de un esquema monetario. Fue un proyecto de dominación política, económica y cultural que atravesó la vida de los argentinos al que el filósofo y politólogo Eduardo Grüner bautizó el Menemato", define Seoane en el prólogo. Esa matriz social y cultural que significó también este proyecto aparece también retratada con claridad en el repaso de este libro.  

Cholulo/12, cambiaba el nombre del diario la edición del 17 de junio de 1993, con la visita de la modelo top del momento, Claudia Schiffer, a la Quinta de Olivos. Menem, votos & Rolling Stones, otra recordada foto de época, el 11 de febrero de 1995. "El Presidente compartió con ellos en Olivos pizza, champagne y vinos Menem", contaba este diario. 

Espejito, espejito, el episodio de la "picadura de avispa" por la aplicación estética de colágeno. A Ferrari regalada, el bizarro y temerario viaje en tiempo récord a Pinamar en la Ferrari que luego sería "mía, mía, mía". Pero destacando un detalle sobre la anécdota que quedó como parte de la construcción del personaje: "Los empresarios italianos que le regalaron la Ferrari a Menem son los beneficiarios del negocio de los aeropuertos". 

La deuda externa, ese Minotauro

La deuda externa y la decisión de seguir los designios de los acreedores es, en el análisis de Seoane, el gran "Minotauro" nacional. Y en este libro se puede ver con claridad cómo "una vez rápidamente abandonadas las promesas de revolución productiva y salariazo, se da comienzo a la segunda ola neoliberal de endeudamiento externo". "Cómo se enmascara en la convertibilidad el endeudamemiento externo a través de la venta del patrimonio estatal", precisa la escritora. Y cómo, tal como expresa en el prólogo, en el extraordinario negocio financiero que habilitó la convertibilidad, "el aumento constante de la deuda externa pasó a ser el motor que alimentaba toda la especulación local e internacional". 

Tras el Pacto de Olivos, este segundo tomo de la colección Tapas que hicieron historia cierra con la noticia de que "Menem alcanzó el sueño de su reelección con el 48,09 % de los votos". El título lo decía todo: Cuatro años más