En el Frente de Todos no existen dudas acerca de que la unidad del peronismo es clave y que no se puede llegar de otro modo a 2023. Sin embargo, superadas las elecciones de medio término, cobran fuerza los debates internos, en particular en torno a la "institucionalización" del espacio. Esta idea, que fue expuesta por el propio presidente Alberto Fernández en el acto del 17 de noviembre, apunta al modo en que se toman las decisiones dentro del frente y a cómo se llevarán adelante los procesos de discusión en el futuro. Sectores como el de los intendentes bonaerenses, gobernadores, movimientos sociales y sindicales se atribuyen, en gran medida, la remontada electoral posterior a la derrota en las PASO y reclaman al Presidente tener mayor influencia en la toma de definiciones que, hasta este momento, estuvieron a cargo exclusivamente del binomio de los Fernández. "Hay que construir un Frente Amplio parecido al uruguayo", exclaman funcionarios de peso en Casa Rosada. El interrogante aún es cómo se llevará a cabo ese proceso, en qué tiempos, si todos los actores están de acuerdo en avanzar en ese sentido y si los diversos representantes que se sienten en esa "mesa para la toma de decisiones" tendrán el mismo peso y voto.

Desde que el FdT asumió el Gobierno existieron distintos espacios dentro de coalición para que debatan las distintas "tribus" del oficialismo. Un ejemplo fue la famosa "mesa de lo lunes", surgida al calor de la campaña para las legislativas, que funcionaba en La Plata y en la que se juntaban representantes del massismo, kirchnerismo y albertismo. Cerca del Presidente opinan que esta dinámica se debe institucionalizar y que es necesario diseñar mecanismos "más democráticos" para el debate y, sobre todo, para la toma de decisiones.

A esa nueva mesa, algunos opinan que se deberían sumar representantes de los gobernadores y de la CGT, por ejemplo. "Tiene que haber un nuevo marco institucional. Una mesa para la toma de decisiones en la que estén representados todos los partidos. Hasta ahora eso no ocurrió", reclaman cerca de Fernández. Otros miembros del mismo espacio puntualizan que "tenemos que empezar a resolver como colación un montón de cosas. Somos un frente y tenemos que funcionar en ese sentido".

El mandatario tenía este tema en carpeta hace meses y fue dejando pistas de que lo estaba madurando en su fuero interno en algunas entrevistas y declaraciones. Lo cierto es que recién el miércoles, en el acto que tuvo el objetivo central de fortalecer su figura, lo dijo explícitamente ante cientos de miles de militantes y de casi todos los dirigentes del espacio, salvo la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, que estuvo ausente. "Quiero que el tiempo que se inicia no sea de silencio entre nosotros sino de profundo debate, que discutamos de cara a la gente", bramó y agregó que "tenemos que animarnos a llevar adelante ese debate porque sabemos que somos una fuerza diversa".

En diálogo con este diario, fuentes del Gobierno expresaron que "institucionalizar el frente es necesario para poder saldar las discusiones sanas que tiene que haber, no podemos pensar en un partido único con una idea única". La vocera presidencial, Gabriela Cerruti, al ser consultada por el tema, aseguró que "la idea que el Presidente tiene, y que muchos comparten en la coalición, es que las fuerzas tienen que poder debatir de cara a la sociedad. Es parte de la concepción que tenemos de la democracia". Además, agregó que "tenemos matices en varios temas porque representamos a diferentes sectores de la sociedad dentro de una misma fuerza política, por lo cual estamos a favor de todo lo que profundice el debate respetuosa y empáticamente, entendiendo que eso tiene que ver con el fortalecimiento de la unidad, al contrario de lo que algunos quieren plantear que son para generar diferencias".

Sobre los tiempos y las formas que tomará esta "institucionalización" que plantea el Presidente, Cerruti aseguró que "se llevará adelante de la mejor manera posible. De acá al 2023 falta mucho tiempo, así que veremos qué herramientas se utilizarán". Más allá de los modos, la clave está en lo que definan los tres pilares principales del frente, y con qué mecanismo se tomarán las decisiones finales.

Desde el massismo ya adelantaron que están de acuerdo porque creen que es necesario "que haya un espacio de acción política donde se institucionalicen las decisiones". Aclaran que, si bien ya existían este tipo de encuentros, eran "informales". La postura del kirchnerismo, en cambio, es más esquiva. El espacio liderado por la vicepresidenta mantiene reserva sobre este tema. Desde su entorno aclaran que "todo lo que sea para mejorar la gestión y la vida de la gente es bueno", pero sobre la "institucionalización" de la que habla el Presidente y otros actores, advierten que "no estamos hablando del tema porque las cuestiones políticas se definen en el marco político y no a través de los medios". Con los cambios de gabinete ocurridos tras la derrota en las PASO, quedó en evidencia que la vicepresidenta es quien, en última instancia, marca el rumbo político dentro del frente. Está claro que esta es y será una de las tensiones en el seno de los debates sobre la creación de esta "mesa".

La especulación por las PASO

La utilización de las PASO como herramienta para dirimir las internas dentro del FdT es otro de los puntos centrales en torno a la "institucionalización" de las discusiones. "Si hubiésemos tenido PASO, hubiésemos tenido más votos", analizan desde algunos sectores ligados al albertismo, y aclaran que "Juntos tuvo y les fue mejor". El ministro de Desarrollo, Juan Zabaleta, dejó su postura clara: "la cultura de las PASO tiene que estar en el FdT". En el mismo sentido se expidió el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, uno de los personajes que quedó mejor parado por la remontada en su provincia. "Ellos --por Juntos-- lo potencian y nosotros los minimizamos, y así no funciona esto", sostuvo. 

En el kirchnerismo afirman que no es momento de hablar sobre cuestiones electorales. En esa línea, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aclaró a este diario que por ahora están pensando en 2022 y en la recuperación económica que hay que lograr, y no en lo que sucederá en las elecciones de 2023. Sin embargo, aclaró que siempre están de acuerdo "en darle más fuerza a la unidad".