Los restos de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado por tres policías de la Ciudad el miércoles pasado, fueron inhumados este domingo en el cementerio Parque Iraola, de la localidad bonaerense de Hudson, hasta donde llegaron acompañados por una caravana de familiares, allegados y vecinos. Los tres policías acusados de asesinar al joven fueron detenidos este sábado.

Mario González y Cintia López, los padres de Lucas, salieron a bordo del coche fúnebre con el féretro de su hijo rumbo al cementerio.

En la puerta de la cochería, más de un centenar de personas acompañaron a la familia a su salida con aplausos y pedidos de justicia, mientras que a su paso se fueron sumando autos que en caravana llegaron hasta el cementerio donde se llevó a cabo la inhumación en una ceremonia íntima.

El velatorio del joven empezó este sábado a las 19 en Florencio Varela, después de que terminara la autopsia. Amigos y familiares llevaron remeras y banderas con la leyenda “Justicia por Lucas”. También estuvieron presentes los tres amigos de Lucas que estaban con él en el Volkswagen Suran al momento de ser interceptados por los policías.

Este domingo por la mañana, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y del Club Atlético Barracas Central, Claudio “Chiqui” Tapia, se hizo presente en el velorio.

El tío de Lucas, Emanuel, pidió: “No nos dejen solos en este acompañamiento el lunes, necesitamos que el lunes vengan todos”. Para ese día está prevista una marcha que irá hasta el Palacio de Tribunales porteño.

El velatorio finalizó minutos antes de las 10 con el traslado del féretro al cementerio de Hudson para la inhumación, que finalizó pasadas las 11.15, luego de una misa íntima realizada en la capilla del lugar.

Gabriel Isassi, José Nievas y Fabián López, los tres policías acusados de asesinar al adolescente, fueron detenidos este sábado. Están imputados por homicidio agravado con alevosía, pero los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim pidieron agravar la acusación para que sean imputados también por la tentativa de homicidio de los otros tres adolescentes y la privación ilegítima de la libertad de todos ellos.