Desde Roma

El caso de un senador italiano aparentemente elegido con fraude en Argentina, está desencadenado una batalla entre parlamentarios y políticos en Italia que podría terminar no sólo con el retiro del parlamentario acusado sino con efectos sobre la ley que reglamenta el voto de los italianos en el exterior. Un voto para el cual el consulado envía por correo los papeles necesarios a la casa del interesado y éste los debe devolver por correo al consulado una vez que escribe el nombre del candidato preferido. Un sistema completamente diferente del modo en que votan los argentinos residentes en el exterior, que tienen que inscribirse en el consulado y presentarse personalmente para votar el día de las elecciones.

En ambos casos el voto no es obligatorio pero dada la cantidad de italianos en Argentina (muy probablemente descendientes de italianos pero con ciudadanía), distribuidos en grandes áreas como por ejemplo la provincia de Buenos Aires, organizar el voto personal en sedes creadas por el consulado, tendría costos muy elevados. Buenos Aires, sólo por dar un ejemplo, estuvo dividida en 99 secciones para las elecciones italianas.

La denuncia contra el senador Adriano Cario, de origen siciliano pero nacido en Uruguay y luego residente en Argentina, se desencadenó luego de que el candidato a senador del Partido Democrático (centroizquierda) que no fue elegido, Fabio Porta, hizo la denuncia de fraude electoral. Porta, ex diputado nacido en Sicilia, se presentó como candidato después de haber vivido unos 20 años en Brasil.

Cario fue elegido senador en 2018 como representante de la Unión Sudamericana Emigrados Italianos (USEI). Luego se pasó al MAIE (Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior) fundado por el actual senador en Italia y ex diputado ítalo-argentino Ricardo Merlo.

Según distintas fuentes, desde las elecciones de 2006 habrían habido frecuentes denuncias de fraudes electorales en el voto en el exterior. Pero ninguna denuncia fue tan adelante como ésta.

De las 99 secciones de Buenos Aires, en las elecciones de 2018 serían sospechosas al menos 32 de ellas donde aparecía una anormal concentración de votos a favor de Cario, según contó a PáginaI12 el ex candidato a senador en esas elecciones Fabio Porta.

Cuando Porta hizo la denuncia de fraude ante el Senado, la Junta para las Elecciones de esa cámara nombró un comité que analizó los datos provenientes de Argentina. Paralelamente, por la denuncia de Porta, la Fiscalía de Roma inició una investigación llegando a la conclusión de que en realidad hubo fraude porque una misma mano escribió el nombre de Cario en numerosos votos, de acuerdo a lo que pudieron demostrar los calígrafos encargados. Según lo que pudo comprobar la fiscalía, se trataría de un total de 2.140 votos manipulados a favor de Cario en las 5 secciones analizadas de Buenos Aires.

Después de haber escuchado los resultados de la investigación hecha por el comité y por la Fiscalía, la Junta para las Elecciones votó secretamente a principios de noviembre sobre el caso. Y el resultado fue negativo por lo cual Cario sigue siendo senador. Según el abogado defensor de Cario, Maurizio Paniz, el examen hecho por la fiscalía no tendría validez porque se refiere a pocas secciones y a pocos votos.

El voto dentro de la Junta para las Elecciones creó además una brecha entre el Partido Democrático y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que han sido aliados en los últimos tiempos. Al parecer senadores del M5S votaron a favor de Cario porque el MAIE, al que Cario pertenece, habría apoyado al gobierno M5S de Giuseppe Conte en las disputas parlamentarias del 2018-2019.

La batalla de todas maneras no termina aquí porque el Senado de la República tiene la última palabra y deberá votar de modo definitivo, probablemente el 1 de diciembre, pero todavía no se sabe con certeza.

“La falta de sanción de este hecho de parte del Senado equivaldría a una verdadera deslegitimación del voto en el exterior, y peor aún, sería legitimar la impunidad de los que han cometido y cometerán delitos similares”, dijo Porta, diplomado en Sociología Económica en la Universidad de Roma La Sapienza y que trabajó para distintas organizaciones relacionadas con los italianos en el exterior. Fue diputado durante dos períodos parlamentarios y en 2018 se candidateó como senador.

En cuanto a la votación en el Senado, Porta destacó que “Nosotros del PD pedimos que esta votación se haga pronto. Han pasado demasiado años desde el hecho y esto podría tener consecuencias sobre las próximas elecciones”. Contó también que además de presentar una denuncia ante la justicia italiana quien ordenó la investigación, el trabajo de los calígrafos y el secuestro de material, presentó denuncia ante la justicia argentina recientemente, agregando las pruebas de las pericias hechas por la justicia italiana que terminaron hace pocos días. Pero de ésta todavía no ha habido ninguna respuesta. “La práctica nos dice que este sistema de votos en el exterior no funciona”, concluyó Porta.

Esta ley para “el voto de los italianos en el exterior tiene muchos defectos”, comentó a Página 12 por su parte Donato Di Santo, ex subsecretario de Relaciones Exteriores con delega para América Latina y ex secretario general del IILA (Instituto Italo latinoamericano) de Roma. “Si ha habido fraude, es un golpe al corazón de la democracia. Espero que cuando el Senado vote en aula tenga en cuenta los resultados de la investigación” hecha por la justicia, añadió. Sin duda para evitar este tipo de problemas “hay que hacer dos cosas: sanear la actual situación que ha ido adelante por demasiados años y rever la ley electoral para los italianos en el exterior”, concluyó Di Santo.