La tenista china Peng Shuai, cuyo paradero se desconocía desde hace casi tres semanas luego de denunciar al exviceprimer ministro Zhang Gaoli por abuso sexual, reapareció este domingo en una videollamada con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, al que le aseguró que está "sana y salva".
Según un comunicado del COI, la exnúmero uno de dobles "explicó que estaba sana y salva, en su casa de Beijing, pero que le gustaría que su vida privada fuera respetada".
El escrito señaló también que la tenista "prefiere pasar su tiempo con amigos y familiares en este momento" más allá de que "seguirá participando en el tenis, el deporte que tanto ama".
Por su parte, la presidenta de la comisión de atletas del COI, la finlandesa Emma Terho (exjugadora de hóckey sobre hielo), quien también participó de la videollamada, que duró 30 minutos, dijo que sintió "alivió por ver que Peng Shuai estaba bien".
"Era nuestra principal preocupación, parecía estar relajada. Le ofrecí nuestro apoyo y estar en contacto en cualquier momento de su conveniencia, lo que obviamente agradeció", agregó Terho.
Según lo informado por el COI, Bach invitó a Peng Shuai a cenar cuando el alemán visite Beijing en enero próximo y la tenista aceptó "con gusto", junto a Terho y Li Lingwei, representante del COI en China, quien conocé a Peng desde hace años y que también participó de la videollamada.
Todo comenzó el 2 de noviembre pasado, cuando Peng Shuai, de 35 años, denunció en sus redes sociales a Zhang Gaoli, exviceprimer ministro de China -40 años mayor a ella- de haberla obligado a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento luego de un partido de tenis disputado hace tres años.
La denuncia la formuló mediante un video en la red social Weibo -el equivalente a Twitter en China-, que fue eliminado de forma inmediata, como así también toda información de la jugadora, lo que encendió la alarma de la comunidad mundial en pos de su bienestar.