El presidente Joe Biden anunció este lunes la nominación de Jerome Powell para un segundo mandato al frente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, una señal de continuidad en el banco central en medio de la creciente preocupación por la elevada inflación en el país. "Powell ha ofrecido un firme liderazgo durante un periodo de desafíos sin precedentes, incluida la mayor contracción económica en la historia moderna", señaló la Casa Blanca en un comunicado.
El nombramiento, que se espera que sea confirmado por el Senado, pone fin a semanas de especulaciones sobre si Biden, un demócrata, volvería a nombrar en la presidencia al republicano, o si escucharía al ala izquierda de su partido para sustituirlo por la gobernadora de la Fed, Lael Brainard. Finalmente Brainard será vicepresidenta del banco central más influyente del mundo, mientras que Powell permanecerá al frente del proceso de reducción de estímulos decretados por la pandemia.
"No podemos simplemente regresar a donde estábamos antes de la pandemia, necesitamos reconstruir mejor nuestra economía", afirmó Biden en el comunicado oficial. "Estoy seguro de que el enfoque del presidente Powell y de Brainard de mantener la inflación baja, los precios estables y lograr el pleno empleo hará que nuestra economía sea más fuerte que nunca", agregó el mandatario.
Powell lideró la respuesta del banco central a la recesión provocada por la pandemia, lo que implicó reducir la tasa de préstamos a cero e inyectar billones de dólares de liquidez. El banco viene retirando esos respaldos a medida que la economía se va recuperando, pero la inflación también se ha disparado, lo que ha provocado una caída en los índices de popularidad de Biden según las encuestas.
La inflación cerró octubre con una tasa del 6,2 por ciento, la más alta en tres décadas para Estados Unidos. La Fed insiste en que es un fenómeno "transitorio", aunque reconoce que durará más de lo anticipado. "Usaremos todos nuestras herramientas para apoyar la economía y el fuerte mercado laboral, y prevenir que una mayor inflación se arraigue", aseguró Powell en un acto en la Casa Blanca junto a Biden y Brainard, en sus primeras declaraciones públicas luego de la nominación.
Powell también lideró un cambio en la política de la Fed para mantener las tasas de interés más bajas durante más tiempo de lo normal para estimular el pleno empleo, particularmente para las minorías que a menudo corren con desventaja. El desempleo entre los estadounidenses negros sigue siendo más del doble que entre los blancos, una disparidad que Powell siempre menciona en sus apariciones públicas.
Powell, de 68 años, fue nombrado por Donald Trump en 2018, cuando el entonces presidente decidió no darle a la demócrata Janet Yellen un segundo mandato. Sin embargo Trump llegó a lamentar públicamente haberlo puesto al frente de la Fed. Powell se abstiene de todo comentario sobre el asunto en sus muy raras apariciones en los medios y en las conferencias de prensa que acostumbra luego de cada reunión del comité monetario.
Ahora Powell debe ser confirmado por el Senado, que los demócratas de Biden controlan estrechamente, aunque los analistas predicen que recibirá una serie de votos de los republicanos de la oposición, como el de Mitt Romney.
Biden se ha centrado en obtener la aprobación del Congreso para un gigantesco proyecto de ley de bienestar social que gastaría 1,8 billones de dólares en diez años. Para conseguirlo necesita los votos de casi todos los demócratas, y nombrar a un presidente de la Fed capaz de adoptar una línea más dura sobre los bancos y el cambio climático podría considerarse una forma de generar apoyo entre los progresistas. En ese sentido, el presidente destacó el lunes que la Reserva Federal debe "ser un líder entre los bancos centrales a nivel mundial para abordar los riesgos financieros relacionados con el clima".
Oriundo de Washington, Powell es un abogado graduado en la Universidad de Georgetown. Exsocio de 1997 a 2005 del gigantesco fondo de inversiones estadounidense Carlyle, forma parte de las personas más ricas en haber dirigido el banco central. En sus audiencias de confirmación en 2018, declaró una fortuna de 18 a 55 millones de dólares.