Con el reclamo de justicia por Lucas González como telón de fondo, cientos de jóvenes y diversas organizaciones sociales y políticas se movilizaron esta tarde desde el Obelisco hasta el Congreso Nacional en la quinta Marcha de la Gorra, contra la violencia institucional y el gatillo fácil.
"Nunca seré policía", "Mi gorra no mata, la tuya sí", "Justicia x Lucas", "Mi ropa no es delito", fueron algunas de las consignas que se leían en los carteles que avazaron por la Avenida de Mayo.
"Basta Argentina, basta... esto se tiene que acabar y le hablo a todos los políticos", decía el tío de Lucas el jueves pasado en la puerto del Hospital El Cruce, minutos después de que la familia confirmara la muerte del joven jugador de Barracas Central.
"Basta" también se escuchó en la Marcha de la Gorra: "Basta al gatillo fácil, basta a la tortura y muerte en comisarías y cárceles, basta a los femicidios de uniformes, basta a las desapariciones seguida de muerte", exhortó la Correpi.
"Solo la lucha organizada, con nuestra presencia en la calles, puede poner un freno a esta sistemática represión estatal", advirtió María del Carmen Verdú, abogada y referenta de Correpi. Según la organización antirrepresiva --que lleva un archivo de casos--, en 2021, ya hubo más de 400 muertes a manos de las fuerzas de seguridad.
Otras de las organizaciones que se hicieron presentes en la movilización fueron la Corriente Clasista Combativa, Juventud Peronista, Frente de Izquierda, Utep, Patria Grande, JP Evita y La Cámpora, que compartieron un documento conjunto bajo el título "Violencia institucional, nunca más. Seguridad es trabajo y educación".
Entre les jóvenes movilizados no había solo carteles, también se animaron a llevar los mensajes impresos en sus cuerpos: "Ni una bala +" y "Ni un pibe menos", se leía en letras rojas en uno de esos cuerpos.
Una enorme bandera negra con la leyenda de Correpi flameaba entre las organizaciones, al igual que una gigantografía con la imagen de Santiago Maldonado, el artesano hallado muerto luego de haber estado desaparecido durante 78 días tras la represión de Gendarmería Nacional en Chubut en el 2017.
Otro de los rostros de casos recientes de violencia institucional fue el Facundo Astudillo Castro, el joven desaparecido en abril del 2020 de la localidad de Pedro Luro, en el sur de la provincia de Buenos Aires, cuyos restos fueron hallados casi cuatro meses después. Al igual que en el caso de Santiago, sus muertes continúan impunes con causas judiciales empantanadas.
"¡Este 23 de noviembre realizaremos una vez más la Marcha de la Gorra diciendo bien fuerte que, para los pibes y las pibas, no queremos mano dura ni baja de la imputabilidad como propone el macrismo! Basta de gatillo fácil y violencia institucional", había adelantado la Corriente Clasista Combativa a través de un comunicado.
El jueves pasado, organizaciones sociales y colectivos contra la violencia institucional llevaron a cabo en Córdoba la 14° edición de "La Marcha de la Gorra" con una manifestación que se concentró en la intersección de Colón y General Paz, en pleno centro de la capital mediterránea.