Fueron pioneras. Porque abrieron un camino donde no lo había. En 1984, Mabel Gabarra y Susana Chiarotti volvían del exilio y, como abogadas, querían defender los derechos laborales cercenados por la dictadura militar. Fundaron el Instituto de Estudios Jurídicos-Sociales de la Mujer (Indeso), junto a Noemí "Mimí" Chiarotti. En la acción, al atender las consultas, advirtieron que el problema más grave era la violencia machista. No eran feministas, se hicieron. Al poco tiempo, se sumó Susana Moncalvillo, y Susana Chiarotti se fue. Durante décadas, estuvieron en las calles, en los reclamos al estado, hicieron micros en el programa de radio Hipótesis y aceptaron invitaciones a distintos espacios de los medios de comunicación, donde las miraban con desconfianza por ser feministas. Hablaron de violencia contra las mujeres, de aborto y de derechos sexuales y reproductivos junto a un puñado de otras mujeres. La Municipalidad de Rosario -desde la Secretaría de Género y Derechos Humanos-- les rinde homenaje hoy, a las 18, en el Museo de la Ciudad (bulevar Oroño 2361), en la primera actividad del ciclo cultural Mujeres feministas que dejan huellas. En caso de lluvia, se pasa para el viernes.
Las integrantes de Indeso comenzaron a batallar por leyes, ordenanzas y sus aplicaciones, reclamaron al estado, pero también organizaron en las calles un movimiento que tuvo sus hitos: en 1986 fueron al primer Encuentro Nacional de Mujeres, ese mismo año confluyeron con otras feministas en Casa de la Mujer, que congregó también el Grupo de Reflexión Rosario y el Instituto Kinsey de Sexología. En el barrio Empalme Graneros abrieron las puertas del Juana Azurduy. Mientras tanto, impulsaron las normativas por los derechos de las mujeres con estrategias de lo más diversas. Y en 1989 fueron parte de la Comisión Organizadora del cuarto Encuentro Nacional de Mujeres, que se realizó en Rosario. También lo fueron en 2003, en el primero que se utilizó el pañuelo verde, un Encuentro considerado bisagra en la lucha por la legalización del aborto. Y editaron "La Chancleta", una publicación feminista para difundir temas que entonces no tenían lugar en los medios de comunicación. Nunca pararon: en 2016, volvieron a decir presente para la organización del multitudinario XXXI Encuentro (hoy Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No Binaries).
En el homenaje de esta tarde habrá también una exposición de los documentos fundacionales de Indeso. Contarán su experiencia Gabarra, Mimí Chiarotti y Susana Moncalvillo. Lo que dirán seguramente será mucho menos de lo que hicieron durante más de tres décadas.
Indeso todavía funciona en Salta 2420, con nuevas integrantes y alberga una biblioteca donde se puede encontrar una parte de la memoria feminista de la ciudad.
La decisión de "jubilarse" de la organización no significó dejar el activismo feminista: a Gabarra se la escucha en cuanta Asamblea Feminista se realice, y es una activa integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.