“Un viaje imaginario a través de la música por los andes”. Así esbozan los integrantes de Wauqe el concierto que presentarán este jueves a las 21 en el CAFF (Sánchez de Bustamante 772), bajo nombre análogo: Desde la raíz. “Asumimos el compromiso de contar las historias de la tierra desde la raíz más profunda de los andes, y con voz propia”, asienta, refrenda y acierta Alejandro Chamorro, fundador junto a su hermano Christian de la agrupación peruana que desembarca en el bar porteño con dos discos bajo el brazo: el debut epónimo y Originarios, del que participó Peteco Carabajal.
Ambos trabajos –más un tercero en breve- expresan no solo esa simbiosis altiplánica hecha de huaynos, tinkus, sikuriadas, sayas y tuntunas, sino también de su transpolación al presente, a través de un lenguaje musical que interviene guitarra eléctrica, midi, batería y bajo. “Lo hacemos así, pero siempre desde el respeto, honrando, agradeciendo y valorando nuestra cultura y su cosmovisión”, aclara el vientista, mientras se mete en un eje pasado-presente en busca de la síntesis. “Si bien con el paso de los años se pueden establecer diferencias entre los ancestros y nosotros como 'hombre andino actual', creo que la raíz de nuestra cultura sigue siendo estructuralmente la misma”.
Lo estructural, según el músico, está directamente ligado a la infancia que atravesó junto a su hermano en las alturas andinas del Perú. “Es que las culturas nacen de paisajes, vivencias, creencias, festividades. Esto en los Andes profundos sigue intacto, y es lo que nosotros vivimos en nuestra infancia. Lo que va cambiando, eso sí, son las formas de manifestarse."
Wauqe significa “Hermano” en quechua, aunque Chamorro hace una aclaración para tranquilidad de puristas y lingüistas. “En realidad se escribe Wauq'e, pero decidimos adaptar la palabra, porque a los comunicadores y al público le resultaba muy difícil la pronunciación”, aclara el vientista de la agrupación que completan Rodrigo Gozálvez en bajo; Federico Benítez, en guitarra eléctrica; Inti Olmos, en guitarra criolla y el baterista Mariano Velardi.
Los orígenes de la banda se remontan a principios de la década del diez, cuando los hermanos Chamorro –hoy radicados en la Argentina-, eran parte de Los Laikas, hasta que una decisión marcó la escisión. “Si bien Los Laikas abordaban parte de la música de los Andes, para nosotros no era suficiente… sentíamos que teníamos que mostrar más ritmos y músicas de nuestra cultura. Fue así que decidimos armar nuestro proyecto musical de fusión, con el propósito de traerlo a la actualidad”, cuenta Chamorro. La banda funciona entonces como tal desde 2008 y, además de los dos discos mencionados, ha participado en el Festival Únicos, realizado en 2018 en el Teatro Colón, además de haber compartido escena con músicos cercanos estética e ideológicamente como Bruno Arias, el mismo Peteco o la agrupación chilena Illapu.