El Consejo de Decanas y Decanos de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas de Argentina (CODESOC) expresó un “categórico rechazo” a la postura del Instituto internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC-UNESCO) que posibilita la intervención de bancos privados y organismos internacionales en la educación superior.
“No deben ser los bancos y otras entidades internacionales quienes definan la agenda de temas y problemas a abordarse en la próxima conferencia mundial de educación superior prevista para el año 2022. Nos sumamos a todas las voces que en este sentido se han manifestado al respecto”, señaló el CODESOC en un documento.
Las decanas y los decanos remarcaron que Argentina “tiene un sólido sistema de educación superior inscripto en una historia profunda y sostenida de construcción del derecho a la educación pública universitaria”.
En ese sentido, señalaron que “desde 1918 (y sus vigentes principios reformistas), con la gratuidad rubricada en 1949 hasta las más contemporáneas definiciones de las conferencias regionales (entre otros espacios) sobre la educación como bien público, social y deber de los estados, hemos venido resistiendo y accionado contra todo intento de vaciamiento privatizador y de mercantilización de la educación pública”.
El rechazo del CODESOC se sumó al manifestado días atrás por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) a la intervención en temas de educación superior por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Santander, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
Esas entidades serán convocadas a debatir los acuerdos sobre los diez temas que la UNESCO propuso para la III Conferencia Mundial de Educación Superior, que se celebrará en mayo de 2022 en Barcelona, según informó el IESALC.
Por su parte, el CODESOC manifestó en su comunicado: “Subrayamos la apuesta por continuar profundizando la democratización como principio de responsabilidad y pertinencia ética sobre el que se sustentan nuestras organizaciones; compromiso ejercido cotidianamente hacia el interior de nuestras instituciones y para con la comunidad”.
“Valoramos el respeto a nuestra idiosincrasia y particularidades regionales, y exigimos ser actores centrales en las definiciones de agenda, contemplando los aspectos distintivos y diversos”, enfatizó.
Por último, la entidad académica destacó: “Ratificamos nuestro compromiso de trabajo y el de nuestras unidades académicas en la defensa de la autonomía y de toda acción o decisión que atente contra la gratuidad de la educación pública”.