A cinco años de los históricos Acuerdos de Paz en Colombia, los firmantes coincidieron por primera vez en un mismo escenario en un acto cargado de simbolismo y que se realizó en la sede de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal encargado de juzgar los crímenes del conflicto armado. Los dos firmantes del pacto de paz, el expresidente Juan Manuel Santos y el exjefe insurgente Rodrigo Londoño participaron junto al secretario de la ONU, Antonio Guterres, el presidente Iván Duque, así como representantes de las víctimas.
"Insistimos en pedir perdón a las víctimas de nuestras acciones durante el conflicto; la compresión de su dolor crece a diario en nosotros y nos llena de aflicción y de vergüenza", dijo Londoño, alias Timochenko, el excomandante de las ex Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) convertidas ahora en el partido legal Comunes.
Además, Londoño renovó el compromiso de 13 mil hombres y mujeres que mantienen fieles al acuerdo de paz y entregaron los fusiles, incluso a pesar de la violencia a la que se enfrentan los excombatientes. Desde 2016 cerca de 300 fueron asesinados. Un día antes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, había expresado su preocupación por los asesinatos de exintegrantes de las FARC y líderes sociales por las acciones de actores armados ilegales. "Hunden las esperanzas de comunidades, así como también ponen en
jaque las perspectivas del desarrollo sostenible", afirmó Guterres en una visita a Antioquia.
Santos y Duque
Santos, a quién le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz por impulsar los acuerdos, y Duque que buscó -sin éxito- modificar el acuerdo porque lo considera benevolente con los grupos revolucionarios, se saludaron con un apretón de manos durante el quinto aniversario del pacto histórico.
Por su parte, el expresidente colombiano hizo un balance positivo de los cinco años del pacto de paz. "El tren de la paz que tantos y tantas han querido descarrilar o detener sigue su curso, sigue avanzando", afirmó Santos. "El presidente Duque se montó en el tren de la paz como lo hemos visto con mucha satisfacción últimamente", destacó sobre uno de usos adversarios políticos.
"¿Quién hubiera creído que exactamente cinco años después de la firma en el teatro Colón estaríamos sentados en la misma mesa, en la misma sala, el secretario general de la ONU, el presidente de la República, el excomandante de las FARC, hoy presidente del partido Comunes, y este servidor?", se preguntó el Premio Nobel.
Desde la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un organismo constantemente criticado por la derecha que respalda a Duque, están preparando las primeras sentencias contra el antiguo mando de los insurgentes por más de 21 mil secuestros. Además, el tribunal juzga a militares por 6.400 ejecuciones de civiles que fueron presentados como caídos en combate para inflar los resultados de su política contraguerrillera.