El Ministerio Público Tutelar lanzó una campaña orientada a visibilizar que las niñas, niños y adolescentes son víctimas directas de las violencias en contextos familiares.
Con el objetivo de visibilizar que las distintas violencias que sufren las mujeres también las padecen las niñas y niños que tienen a su cargo, el MPT diseñó una campaña para el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“Yo también soy víctima del empujón, los golpes o las amenazas”; “Yo también soy víctima cuando mi mamá denuncia y no la escuchan” son algunas de las frases que acompañan la campaña del MPT que --con el foco puesto en la voz de chicas y chicos-- se muestra que las mujeres son víctimas y la violencia la sufre toda la familia.
La campaña se publicará en los medios digitales del Ministerio. "Es importante que se comparta para concientizar sobre esta problemática que aún tiene cifras alarmantes en nuestro país", recalcaron desde ese organismo.
"En el Ministerio Público Tutelar centra su tarea en hacer oír la voz de chicas y chicos. Cuando conviven en entornos violentos, junto a madres víctimas de violencia de género, también son víctimas. Por ello, este año formamos un equipo especializado en entornos libres de violencia para acompañar y asesorar", explicó el MPT.
Desde julio, el MPT se sumó de manera permanente al Centro de Justicia de la Mujer. Allí cada día se orienta y acompaña de manera integral a niñas, niños y adolescentes y también a sus madres, que acuden para solicitar ayuda y asesoramiento. "En estos pocos meses de trabajo ya hemos atendido con los equipos especializados a casi 500 niñas, niños y adolescentes hijas e hijos de víctimas de violencia", señaló el MPT.
¿Qué es la violencia vicaria?
La violencia vicaria es un tipo de violencia de género de parte de un agresor contra chicas y chicos como objeto para seguir maltratando a la mujer. Es una modalidad de maltrato en el que se utiliza a los hijos o hijas para perpetrar un daño a la madre. En un gran porcentaje de casos la violencia la ejerce el propio padre.
El homicidio de niñas y niños es la forma más extrema de este tipo de violencia, así como el femicidio lo es en el caso de la violencia contra las mujeres. En el país se conoce como femicidio vinculado a los casos en que chicas y chicos son víctimas fatales como consecuencia de la violencia vicaria. Según La Casa del Encuentro, desde 2008 a 2020, hubo 158 niñas, niños y adolescentes víctimas por parte de sus padres o padrastros.