Si una placa no la distinguiera, la casa de la calle Lascano 2257 pasaría inadvertida: nadie podría imaginar que allí vivió durante tres años Diego Armando Maradona junto a su familia, entre 1977 y 1980. Fue la primera vivienda propia que habitó la familia del astro del fútbol mundial nacido en Villa Fiorito.
Hoy se la conoce como “La casa de D10S”, y fue recuperada en 2008 por Alberto Pérez, exSecretario General de Argentinos Juniors en la época en que Maradona firmó su primer contrato en “El Bicho”. La casa había sido cedida como parte de pago y la escritura la firmó Don Diego, padre del adolescente Maradona que ya se comía las canchas y soñaba con jugar un Mundial y salir campeón.
La casa de Maradona por dentro
Treinta años después, Pérez y su hijo, César, lucharon desde la Junta de Estudios Históricos de Paternal para recuperar la propiedad. Trabajaron años para restaurarla y dejarla tal cual era cuando la habitaban los Maradona.
En 2015 abrieron el museo, que tras la muerte de Diego se volvió un furor absoluto: los fanáticos se vuelven locos por recorrer los ambientes que habitó Pelusa antes de mudarse hacia Villa Devoto.
Ahora, que se cumple un año de la muerte de Diego Maradona, preparan homenajes, exposiciones especiales y hasta una misa llevada a cabo por un “cura maradioniano”, Juan Molina. Además, la vivienda aparece en Maradona: sueño bendito, la serie sobre la vida del Diez estrenada por Amazon, que este viernes publicará el último capítulo.
El mensaje de Dalma y la visita de los compañeros de Maradona
La semana pasada, Dalma Maradona entró a la vieja propiedad convertida en museo por primera vez. Emocionada, escribió en una pared al lado de una foto Diego y su abuelo:
“Te amo para siempre”
“Ella agarró el marcador y firmó. Fue muy emotivo, al no haber vivido esa etapa fue importante porque fue la primera casa propia del padre”, recuerda César Pérez, director de La Casa de D10S en diálogo con AM750 y Página/12.
Unos días antes, para el cumpleaños del astro, fueron los campeones del mundo de la selección juvenil argentina de 1979, que conquistaron el torneo junto a un jovencito Maradona que no había sido convocado para jugar con la Selección mayor el Mundial de 1978.
“Tenemos 3.000 objetos que tienen que ver con la figura deportiva de Maradona – dice con orgullo César -, desde una revista El Gráfico hasta una pelota firmada por él”.
César cuenta que el museo fue una construcción familiar colectiva: su padre intentó recuperar esa propiedad desde que Maradona dejó Argentinos para ir a triunfar a Boca. Una vez que lo logró, toda la familia se puso al hombro el proyecto y hasta la madre, artista plástica, trabajó en la restauración de muchos de los objetos. “Hay muebles que eran de mis abuelos”, agrega.
Yendo de la cama al living
- ¿Hay ambientes que están tal cual eran en la época en la que vivía Maradona?
Sí. Y una infinidad de objetos. Ahora tengo en mis manos la partida de nacimiento de Diego en el Hospital Evita de Lanús. Lo vamos a exponer en los próximos días, también tenemos el primer contrato de Maradona. El cuarto y la cocina son lugares muy emotivos, eran lugares de reencuentro para la familia.
- ¿Y es cierto que el baño está tal cual era?
Sí, sí. El baño que usaban los padres ahora no se puede usar y cuando nos piden de pasar al baño, la gente no puede creer que termine usando el baño de Diego Maradona. Hay un oficial de la Policía que cuida la casa ocho horas y cuando piden pasar, van al baño de Diego. Les da cierto pudor.
En la casa de Maradona los fanáticos piden las cosas más insólitas, desde pasar una noche allí, en la cama de Diego, hasta festejar cumpleaños con sus familiares y soplar las velitas en la cocina donde cenaba el astro junto a sus hermanos y sus padres.
La ruta Maradona
La casa de la calle Lascano cierra un círculo en la zona: técnicamente no fue la primera vivienda que habitaron los Maradona tras salir de Fiorito – estaba ubicada en Argerich al 2700 y allí, a pocos metros, conoció a Claudia Villafañe gracias a una celestina que aún vive – y tampoco la última en la zona. Tras firmar el contrato con Boca, Diego se mudó a una casa sobre la calle Cantilo.
Mucho tiempo después llegaría el mítico departamento de Segurola 4310, séptimo piso, la dirección gritada con furia por Diego Maradona contra el fallecido Julio César “Huevo” Toresani, a quien invitaba a pelear tras un duro partido con Newell’s. “Vamos a ver si me dura treinta segundos”, decía un Diego ofuscado. Los padres de Diego también tuvieron su hogar en la zona y las tías aún viven en Paternal.
En Segurola y Habana y en Lascanao al 2200 pasa algo similar: no hay día en que no se junten grupitos a sacarse fotos, fanáticos que pasan por casualidad y se detienen un momento a inmortalizar ese instante.
“En esta casa vivió Diego Armando Maradona”, afirma la placa que colocó años atrás la Legislatura en La casa de D10S.
Vinilos, camisetas y fanáticos del Nápoli
César Pérez cuenta que los hinchas del Nápoli de Italia, donde Maradona jugó entre 1984 y 1992 y es venerado y amado como en pocos lugares del planeta, lideran el podio de visitantes a La casa de D10S: “Están al top… Tenemos una de las primeras camisetas del Nápoli de manga larga firmada por él”.
“Hay muchas cosas, pelotas, algunos elementos que tienen un valor afectivo muy importante. Si tengo que elegir alguno, me quedo con la cama donde dormía Maradona”, acota el director del museo. En efecto, en la vieja casa que habitaron los Maradona hay de todo: fotos gigantes de Diego con Doña Tota y Chitoro recibiendo las llaves del hogar; una bandeja de vinilos – una foto histórica de Maradona lo muestra sentado en el suelo de esa casa rodeado de discos y los auriculares puestos – y hasta el acta del casamiento con Claudia Villafañe.
- ¿Cómo fue el rodaje de la serie de Maradona?
Fue un despliegue, se revolucionó el barrio. Fue lindo que se hayan fijado en la casa, un orgullo que busquen el lugar original. Ver las escenas dentro de la casa fue emotivo. Hay escenas que no se refleja tal cual fue, no deja de ser una ficción basada en hechos reales: a Claudia no la conoció en una casa justo en frente, sino que fue a unas cuadras, sobre Argerich, que hubo una celestina que parece que fue la que los presentó.
- El presidente es fanático de Argentinos Juniors y de Maradona. ¿Fue a la casa?
Y… Hay varias coincidencias: mi papá y Alberto Fernández son docentes de Derecho en la UBA y somos todos hinchas del mismo equipo. Yo creo que es una visita obligada que debe hacer y que se va a emocionar mucho. Ojalá que el año que viene, que estaremos todos más tranquilos con el tema de la vacuna, podamos recibirlo. Tiene que conocer la casa.
Cuándo y dónde visitar La Casa de D10S
La casa de D10S se puede visitar los sábados, con reserva previa que se debe solicitar a través del sitio web www.lacasaded10s.com.