Son 25 años en la trayectoria de Leonel Capitano y su disco más reciente, Barricadas, grabado junto a Escolaso Trío, conoce feliz y finalmente su presentación hoy a las 21 en Sala Lavardén (Sarmiento y Mendoza). El bandoneonista, cantor y compositor viene de una gira europea que lo tuvo de país en país. “En realidad fueron actuaciones y conciertos postergados desde 2020, pero son giras que vengo realizando desde hace 15 años y ya se convierten en temporadas. De la misma manera, todos los años realizo giras por Latinoamérica: a Cuba, México, Costa Rica, Brasil”, señala Capitano a Rosario/12.
“Pude hacer durante todo el mes de julio 20 conciertos por toda Alemania, algunos en carácter solista, con mi bandoneón, y otros junto con uno de los mejores grupos europeos de tango, SolTango, con el que voy a grabar un disco en julio de 2022 en Munich; estuve actuando con Pablo Murgier, un excelente pianista argentino que vive en París; estuve en Grecia actuando en Atenas, pasé por Roma, y una parte de la gira fue por los Balcanes, estuve en un festival cerca de Sarajevo, luego en Split, en Dubrovnik, actué en Eslovenia, y finalmente en España con algunas presentaciones en Barcelona junto con Elbi Olalla, una artista muy importante del grupo Altertango. Por suerte, en los últimos años vengo vinculándome con proyectos que ya me permiten tener una agenda de trabajo al estilo europeo; por ejemplo, tengo una actuación pautada para un festival en Grecia en el 2024 (risas)”, comenta el músico.
La pata europea no lo distrae a Capitano del contexto y el entorno desde el cual hace su música. Barricadas es expresión de ese sentir musical, que parte del tango hacia las músicas rioplatenses y folklóricas. Según el músico, “es un poco complicado acomodar la mente, pero uno no tiene que dejar que ese circuito europeo condicione demasiado la actividad que a mí me interesa y que es la que estoy produciendo desde acá, a través de proyectos como Barricadas, grabado de manera independiente durante la pandemia, con un trabajo muy grande del Trío Escolaso y los músicos invitados”.
De acuerdo con Capitano, “el tango es una música a la que han matado unas 5 o 6 veces en su historia pero siempre vuelve a resurgir, a veces de rebote, como sucedió en la década del ’20 cuando se puso de moda en Francia y las revistas hablaban de tango, algo que llegó a cierta clase alta y media en Argentina. Ahora pasa que no hay ciudad o pueblito en el mundo donde no haya una academia de tango, no son grandes comunidades pero si se las suma es importante; es una música universal y eso nos viene de rebote. Al mismo tiempo, está el resurgimiento que le ha dado la generación nuestra, a la que tengo el orgullo de nombrar generación heroica del tango, que arranca a mediados de los ’90, cuando yo era un pibito, junto a toda la que se sumó en estas primeras dos décadas del siglo XXI. No sólo hemos tenido que asumir el legado, estudiarlo y desarrollarlo, de un nivel altísimo en cuanto a lo compositivo, instrumentos, poesía, sino que hemos tenido que reformular incluso su posicionamiento ideológico, porque el tango se había replegado, por la misma agresión que sufrió, en una especie de nacionalismo con ciertos rasgos derechosos o conservadores, perdiendo un poco su carácter plebeyo. Hoy es el género donde más se filtran las luchas sociales, los cambios y la diversidad, como sucede con el movimiento feminista; sacando a las mujeres cantantes, teníamos hasta el 2000 un 5% de mujeres y hoy estamos entre un 30 y 35%. No hay género que haya tenido esta transformación, y tiene que ver con que es un género que está en las márgenes del sistema, y por eso podemos tener libertad. El tango es la libertad total”.
Es esa libertad la que Capitano subraya al momento de caracterizar su disco, “es lo que me permitió un trabajo donde desde el tango y la música del Río de la Pata puedo proyectarme al folklore argentino y latinoamericano; eso es Barricadas. También es un disco que se llama así porque todos los temas, tanto los que ofrecen un lugar central a la lucha directa y el posicionamiento político como los que lo hacen de manera tangencial, abordan la temática social y la resistencia del arte. Desde el otro lado de las barricadas cantamos fuerte para que el tipo del departamento del piso 11 nos pueda escuchar. La barricada no la ponemos nosotros sino los medios de comunicación, nosotros estamos indefectiblemente del otro lado, y más en estos tiempos convulsionados en donde surgen nuevas derechas, odiadoras y más radicales; creemos que la canción es el instrumento, el viento y el aire, para llegar y ofrecer otro mensaje contracultural a ese odio, a esa oleada de irracionalidad”.
Esta noche acompañarán a Leonel Capitano los músicos de Escolaso Trío –Mariano Mattar, Damián Cortés y Andres Guzman–, “con quienes plasmamos el disco luego de 7 años de trabajar juntos; también estarán Pablo Juárez en piano, Juancho Perone en percusión, Cecilia Zabala en contrabajo, y Simón Laguier en violín. Tendremos un final a toda orquesta, en un concierto con muchos colores y matices, con muchos ritmos. Este tipo de conciertos son también la posibilidad de que la gente acompañe un mensaje social y político dentro de la música, que no tiene mucha inserción por fuera de lo que yo pueda organizar. Los estados y los privados casi nunca se arriesgan a convocar propuestas donde haya un manifiesto social y político, por el hecho de que aun cuando puedan estar de acuerdo no es conveniente ponerlo a consideración de un público circunstancial. No me van a convocar de ningún festival de verano a cantar ‘La Fundición Libertad’, así que le pido a la gente que venga, porque es la manera de acompañar y de militar este manifiesto cultural, social y político, que es Barricadas, y que es la guerrilla cultural”.