El índice de precios de supermercados, que releva el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) todas las semanas, mostró una variación del 0,4 por ciento en relación con la semana anterior y de 1,7 por ciento respecto a cuatro semanas atrás. La variación semanal en la cuarta semana de noviembre se vio disminuida en relación al dato anterior (0,7 por ciento).
Nicolas Pertierra, economista del CESO, explicó que "los 1400 productos congelados son el 7 por ciento de los productos en una cadena de supermercados, que suele tener unos 20 mil productos. Así que la idea de anclar todo el resto de los productos con esos 1400 está costando, diría. El efecto más fuerte del congelamiento se vio en las tres semanas posteriores y ahora por lo menos en las últimas semanas ya vemos un aumento más inercial parecido a lo que veíamos antes".
"Por un lado, se logró contener una suba brusca. Eso es una buena noticia, pero tampoco, como bien plantea el gobierno, el congelamiento es una política antiinflacionaria ya que persiste mucho la inercia que se veía antes de octubre", agregó. Un comentario aparte merecen los precios de la carne. La última semana ya no se vieron subas tan fuertes, pero acumulan 6,8 por ciento en las últimas cuatro semanas.
Durante la última semana, los rubros con mayores alzas fueron electrodomésticos (-1,0 por ciento), perfumería (0,9) y limpieza (0,7 por ciento).