“No renunciaré. Repito: no renunciaré. Sé lo que hice. Sé de la corrección de mis actos”, dijo el presidente de Brasil, Michel Temer, en su primera aparición pública luego de que anoche se conociera la existencia de una grabación en la que aparece avalando un pago al detenido diputado Eduardo Cunha para “mantener su silencio”.
Más temprano el diario O’Globo, que fue quien informó anoche sobre la existencia de ese audio, había asegurado más temprano que Temer ya tenía resuelta su renuncia y que la anunciaría esta noche. Sin embargo, desde el Palacio de Planalto el mandatario dijo que seguirá en su cargo, al menos por ahora.
Temer reiteró en varias oportunidades que la grabación realizada por el empresario Joesley Batista fue “clandestina”, pero no negó la existencia de esa conversación. Según se informó, el dueño del frigorífico JBS le dijo al Presidente que tenía que pagarle a Cunha, impulsor junto a Temer del impeachment contra Dilma Rousseff, para que mantenga su silencio en la causa del Lava Jato. "Tiene que mantener eso, ¿vio?", le responde el Presidente en la conversación, según O’Globo.
Hoy el mandatario brindó su propia versión de esa charla. “Escuché el relato del empresario, que dijo que por tener relación con ese diputado, ayudaba a la familia de ese parlamentario”, narró y completó: “No solicité que eso aconteciese”. “Solamente tuve conocimiento de eso en esa conversación solicitada por ese empresario”, insistió.
“No compré el silencio de nadie”, reiteró Temer y exigió “una investigación plena y muy rápida para esclarecer los hechos al pueblo brasileño". Hoy el juez del Tribunal Supremo Edson Fachin autorizó abrir una investigación al mandatario. "Si fueron rápidas las grabaciones clandestinas, no pueden tardar las investigaciones y la solución respecto a estas investigaciones", agregó Temer.
Según lo publicado anoche por O'Globo, la Justicia tiene en su poder un audio en el que se oye al Presidente aprobando un soborno frente al empresario Joesley Batista, dueño de la empresa alimentaria JBS. Batista grabó la conversación, en la que le comunicaba a Temer que él mismo estaba pagando sobornos al encarcelado Cunha para que éste guarde silencio en la cárcel respecto a la corrupción política. "Tiene que mantener eso, ¿vio?", le responde Temer en la conversación.
"La revelación de conversaciones grabadas clandestinamente hizo volver el fantasma de una crisis política de proporciones todavía desconocidas", sostuvo Temer. La oposición y varios sectores sociales exigieron desde anoche la renuncia del Presidente, que llegó al poder hace un año por un golpe parlamentario contra Dilma Rousseff, a la que se la acusó de “maquillar” cuentas en el Presupuesto. Para esta noche se convocaron manifestaciones contra Temer y con el pedido de “Direitas Já!”, la convocatoria a elecciones directas para elegir al jefe de Estado.