En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD) anunció un trabajo conjunto con el Congreso Nacional para una reforma integral de la Ley 26.485 de conocida como Ley de violencia contra las mujeres, a través de un proceso participativo y federal. Se busca incorporar la perspectiva de las diversidades sexuales, pero también complejizar el abordaje de las violencias desde cruces interseccionales fundamentales, como raza, clase, vejeces, discapacidades, entre otros. Además de revisar y actualizar los tipos y modalidades de violencias. “Que tengamos que pensar en esta ley habla de la enorme transformación que se dio en términos políticos y culturales en nuestro país. Hubo un 2015, un #Niunamenos que transformó y puso en agenda de esa política con mayúsculas, que siempre nos dejaba como concesiones nuestras leyes, nuestros temas”, dijo la ministra Elizabeth Gómez Alcorta.
La Ley 26.485 de “Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales” fue sancionada en 2009. En ese momento fue una ley de avanzada que, entre otros aspectos, incorporaba algunos tipos y modalidades de violencia novedosos como la obstétrica y la mediática.
Doce años después, #Niunamenos mediante, con el gran movimiento de mujeres y de los feminismos en franco crecimiento y con un MMGyD por primera vez en la historia, entre otros avances, esa ley pionera pareciera haber quedado corta. “En 2009 había que adecuar nuestra legislación interna a la Convención de Belem do Para. Esa adecuación puso a Argentina a la vanguardia como lo ha puesto una y otra vez cuando lideramos procesos normativos: la ley de identidad de género, la ley de matrimonio igualitario, la ley de IVE. Creemos que esta ley que es la que nos ha podido sostener en muchas de las luchas, ha sido la plataforma para poder pensar las políticas para estos años. Pero pasaron muchas cosas”, apuntó Gómez Alcorta. “No queremos una norma nacida de los escritorios, no porque no pueda ser buena sino porque nunca puede ser tan buena como una norma que salga pensada por todos los sectores”, agregó. En ese sentido dijo que “necesitamos todas las voces. Sin lugar a dudas las interseccionalidades, esta mirada tan estratégica es clave porque si no miramos la violencia en las mujeres blancas de los centros urbanos y estamos dejando afuera al resto”, apuntó.
Desde el Ministerio señalaron que la propuesta busca poner en discusión nuevos tipos y modalidades de violencias de género, incorporar la perspectiva de diversidad, brindar herramientas para el abordaje de las violencias en un nuevo contexto institucional y fortalecer el rol de las provincias, municipios y organizaciones sociales territoriales, entre otras cuestiones fundamentales para consolidar un modelo integral de política de Estado hacia las violencias por motivos de género.
En el encuentro, realizado en la Cámara de Diputados al mediodía, se lanzó el plan de trabajo de cara a presentar el próximo 25 de noviembre de 2022 un proyecto de ley consensuado. Para llegar a esa instancia se van a realizar:
▶ Foros Participativos y Federales: Se realizarán las convocatorias a través del MMGyD en conjunto con la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados y Diputadas de la Nación y la Comisión Banca de la Mujer del Senado de la Nación.
▶ Se convocarán encuentros regionales en las sedes de distintas Universidades Nacionales y otros espacios de la comunidad para debatir y compartir miradas acerca de los lineamientos y ejes estratégicos que se proponen, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita.
▶Se invitará a participar a actores institucionales, actores comunitarios, organizaciones y público en general a exponer propuestas sobre cada uno de los ejes que se aborden.
▶La construcción colectiva de la propuesta de Reforma Integral se realizará en un tiempo no menor a seis meses. Luego se establecerá un plazo de tres meses para la redacción del proyecto de ley.
▶ Mesas de trabajo: Se convocará a expertxs de diferentes áreas a debatir en torno a los distintos temas prioritarios para el proyecto de reforma de la ley.
En la apertura, Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados, planteó la necesidad de incorporar algunas violencias que todavía son tabú u otras más nuevas como la violencia digital. “La discapacidad, las violencias en las vejeces, las violencias en pueblos originarios. Todos temas que es importante tomar”, dijo. También planteó la necesidad de pensar la violencia en un proceso histórico vinculado a la colonización y la esclavitud.
“Tenemos una discusión sobre la necesidad de que el poder judicial sea feminista y transfeminista. Es una demanda muy fuerte porque vemos cómo el aparato patriarcal genera impunidad”, agregó. También se detuvo a cuestionar el rol de víctimas en que parecen haber quedado instaladas las mujeres, y advirtió que le “parece importante rescatar las figuras de las guerreras, de las militantes de las activistas, porque también eso habla de nosotras y de nuestras luchas”.
Marita Perceval, una “histórica” feminista e impulsora de la aprobación de la Ley en 2009, fue nombrada varias veces durante el encuentro. Sin embargo, ella renegó del término al tomar la palabra: “Cuando me dicen histórica no lo acepto, hago historia porque soy presente”.
Luego recordó que en 2009 la idea de aprobar una ley de violencia contra las mujeres tuvo muchos detractores. “Nos decían para qué una ley de violencia contra las mujeres si hay varones maltratados, para qué si las cosas están bien”. Recordó a las hermanas Mirabal, asesinadas en 1960 por la dictadura dominicana de Rafael Trujillo, femicidio que dio origen a la conmemoración de los 25 de noviembre como día internacional para luchar contra la violencia hacia las mujeres. También reclamó por la necesidad de darle rango constitucional a la Convención Interamericana Para Prevenir, Sancionar y Erradicar La Violencia Contra La Mujer "Belem Do Para” y puso el acento en la necesidad de visibilizar interseccionalidades como las de migrantes, refugiadas, asiladas, de pueblos originarios, entre otras. “No pidan que haya sanciones, las feministas no arreglamos con más pena la igualdad, arreglamos con más democracia”, señaló.
Además de coincidir en la mirada no punitivista, la ministra Gómez Alcorta planteó la necesidad de pensar tipologías, ya que hoy hay tipos y modalidades de violencia que están expresadas en la norma pero faltan "herramientas consensuadas de qué hacer con esas violencias”.
Se busca además, explicaron desde el Ministerio, abrir el debate para confirmar o hacer cambios en la actual definición y clasificación de los tipos y modalidades de violencia, así como evaluar si existen tipos de violencia específicos ejercidos contra la población LGBTI+ en razón de su identidad de género.