Tras una gran actuación de quien está a un solo tanto de convertirse en su goleador histórico, Rosario Central venció sin contemplaciones a Colón por 4 a 1, al cabo de un interesante encuentro disputado este jueves en el estadio "Brigadier General Estanislao López", en el marco de la vigésima segunda jornada de la Liga Profesional.
Ruben, a los 3 y 8 minutos del primer tiempo, inauguró el marcador para el "Canalla". Ya en el complemento, nuevamente el experimentado artillero, a los 3, estiró las cifras para la visita. Gonzalo Piovi, a los 14 minutos, descontó para el "Sabalero", en tanto que Emiliano Vecchio, a los 22, cerró las cifras a favor del elenco rosarino.
Colón terminó el cotejo con diez jugadores por la temprana expulsión de Eric Meza, a los 33 minutos de la etapa inicial.
El conjunto de Cristian González fue muy efectivo, en desmedro de un Colón desconocido que no tuvo reacción anímica ni futbolística como para revertir el gran arranque de su adversario.
La notable contundencia del visitante quebró la estrategia del "Negro" de movida.
Una hermosa palomita del goleador tras un tiro de esquina ejecutado por Vecchio desde la derecha y otro cabezazo del gran protagonista de la jornada después de un centro de Blanco desde la izquierda, desestabilizaron toda la estructura pergeñada por el técnico Eduardo Domínguez.
Si Colón no hacía pie con once jugadores se le complicó aún más el panorama luego de una temeraria entrada de Eric Meza, quien suele confundir ímpetu con mala intención.
El panorama se ensombreció todavía más para el anfitrión luego de una definición del indomable Ruben que Burián procuró evitar sin éxito pese a su postrero esfuerzo mientras la pelota ingresaba en su totalidad.
Central se fue conformando permitiendo una leve reacción "Sabalera" que se vio reflejada en el score tras una gran jugada de Bernardi que encontró finalización en el pie de Piovi.
Una mala salida de la permeable zaga del dueño de casa le posibilitó a Vecchio terminar de cuajo con las tibias esperanzas de resurrección de Colón y a la vez sumir al desarrollo en cierto letargo debido al conformismo de uno y a la resignación de otro.
El dueño de casa procuró vender cara su derrota pero un "Canalla" dominante y efectivo se encargó de maniatar las escasas incursiones ofensivas de un equipo desconocido si se lo compara con el gran nivel que esgrimía el último campeón del fútbol vernáculo.