La OMS calificó a la nueva variante Omicron como "de preocupación", pero desaconsejó a los países la suspensión de vuelos a la espera de contar con "enfoque científico, basado en los riesgos". Sin embargo, más de una decena de países como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania decidieron cerrar sus aeropuertos a los vuelos provenientes de Sudáfrica y el sur de África.
El gobierno sudafricano calificó el cierre de los principales aeropuertos del mundo como "apresurado" y llamó a "luchar juntos" para que el país pueda acceder a una vacunación masiva, algo que la OMS también reclama a las potencias más desarrolladas.
En Sudáfrica solo el 41% de la población adulta está inmunizada y el país es, junto con India, uno de los promotores de la suspensión temporal de las patentes.
El reclamo está trabado hace más de un año en la Organización Mundial del Comercio (OMC), a pesar del compromiso de varios jefes de Estado, entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. "Durante esta pandemia, hemos observado que imponer prohibiciones a los viajeros de los países donde se reporta una nueva variante no ha producido un resultado significativo", apuntó también la Unión Africana en un comunicado.
El cierre de aeropuertos para los vuelos hacia y desde Sudáfrica también impacta sobre los países vecinos del sur africano como Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini.
Las naciones que ya anunciaron el cierre de sus fronteras son Francia, España, Italia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Singapur, Austria e Israel, decisión que acompañará todo el bloque de la Unión Europea (UE), al menos por dos semanas. Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos, Canadá y Guatemala también anunciaron la misma medida.
"Permítannos frenar el poder destructivo de la nueva variante vacunando, para limitar las mutaciones y salvar nuestro verano, porque las vacunas pueden luchar contra las variantes", reclamó el gobierno de Sudáfrica, que no obtuvo la respuesta que esperaba.
¿En qué países se detectó la variante Omicron?
Omicron va camino a convertirse en el virus dominante en el sur de África, al detectarse un rápido nivel de contagio a partir de los primeros casos detectados en la provincia de Gauteng, pero fuera del continente africano se detectaron otro puñado de casos.
El primero de ellos se detectó en Hong Kong y el viernes se descubrió también en Israel y Bélgica.
En Israel se detectó en un pasajero proveniente de Malaui, que está vacunado contra el coronavirus y hay dos casos sospechosos, también inmunizados, que permanecen confinados.
En Bélgica, la mutación se halló en una persona que viajó desde Egipto y no se había inoculado previamente contra el virus.
"Tenemos un caso confirmado de esta variante. Se trata de alguien que vino del extranjero y dio positivo el 22 de noviembre y no estaba vacunado", dijo el ministro de Salud belga, Frank Vandenbroucke, en una conferencia de prensa.
¿Qué peligro representa la nueva variante?
La nueva variante de la Covid-19 detectada por primera vez en Sudáfrica fue clasificada hoy como "preocupante" por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante su "alto número de mutaciones" y su potencial de propagación, y llevará el nombre Omicron.
"La variante B.1.1.529 fue notificada por primera vez por Sudáfrica el 24 de noviembre de 2021. Tiene un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes", indicó el grupo de expertos de la agencia sanitaria encargado de monitorear la evolución del virus y que sumó Omicron a Alpha, Beta, Gamma y Delta en el listado de "preocupantes".
"La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otras", añadieron los especialistas, quienes indicaron que los casos vinculados "parecen estar aumentando en casi todas las provincias de Sudáfrica".