En la continuidad de la tarea por recuperar protagonismo en las dinámicas culturales de la ciudad, el Teatro Argentino de La Plata activa su maquinaria para poner en escena una obra sinfónica pensada para un público amplio. Este sábado y domingo a las 20, en el sector de la plaza seca del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino (entre avenida 51 y calle 9), se realizará El carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns en un concierto escenificado, con títeres y actores. André Dos Santos estará al frente de la Orquesta Estable del Teatro Argentino y Gerardo Capobianco tendrá a su cargo la dirección escénica. Participarán además los pianistas Esteban Rajmilchuk y Sebastian Boeris, Laura Finguer como narradora y los actores titiriteros Diego Aroza, María Laura Albariño, Gerardo Capobianco, Julio Sobota y Rosana Beldarrain. El guión es de Ana María Bovo y el diseño de escenografía, vestuario e iluminación es producción del Teatro Argentino.
A estas funciones, que forman parte del ciclo Primavera 2021 en el marco del programa “Las cuatro estaciones-Cultura del abrazo” impulsado por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, se agregarán las del 3, 4 y 5 de diciembre, siempre a las 20. Las entradas gratuitas, con reserva previa online, se podrán obtener, a través del enlace publicado en la página web y las redes sociales de Cultura de la Provincia y el Teatro Argentino.
Compuesta en 1896, El carnaval de los animales es una gran broma musical con la que Saint-Saëns se acercó al universo de los animales. Como en una especie de comparsa sonora, que no se priva de momentos de ironía y sarcasmo, por los catorce momentos que articulan la obra pasan leones, gallos y gallinas, burros, elefantes, canguros, tortugas, pájaros, peces y el cisne, entre otras criaturas. “El trabajo de la puesta en escena pasa básicamente por ilustrar con el movimiento de los títeres y los actores la belleza de la música”, comenta Gerardo Capobianco a Página/12. “Pensamos cada momento de la obra como una pequeña historia, alguna incluso que se resuelve en segundos, y lo contamos con un gesto que no es solo visual. El tema de los vínculos está muy presente en nuestra poética y en este sentido hay una fuerte impronta en el diseño de los muñecos, elaborados en los talleres del Teatro Argentino”, agrega Capobianco.
Saint-Saëns compuso El carnaval de los animales para grupo de cámara, pensando en presentaciones domésticas, no más allá de su círculo de amigos. Incluso consideró esas melodías algo triviales para la imagen de compositor severo que él mismo proyectaba en la cultura francesa de su tiempo, por lo que prohibió su publicación, con excepción de “El Cisne”. Tras la muerte del compositor, la obra finalmente se publicó, tuvo su versión para orquesta de cuerdas y dos pianos y se convirtió en una de sus obras más celebradas.
“El escenario de una orquesta presenta volúmenes que no son los habituales para un retablo de títeres, por lo que diseñamos los muñecos entre mediano y gran formato”, advierte Capobianco. “Pensamos los títeres en función de lo natural. No solo por la dimensión, sino también en la poética de los colores, en las articulaciones del muñeco para que sus movimientos sean más armónicos y en el trabajo de disociación, es decir cuando uno es manipulador de un muñeco o tiene que aparecer como actor”, agrega el titiritero y concluye: “Se construyeron en los talleres del Teatro, en un clima de optimismo por esta posibilidad de apertura después de la pandemia. El Teatro Argentino es el símbolo de la Cultura bonaerense y este tipo de producciones lo recolocan en ese lugar”.