Una decena de celulares, cuatro motos y variada documentación fue el material secuestrado por la Agencia de Criminalidad Organizada de Fiscalía, como resultado de seis allanamientos a familiares de Ariel "Guille" Cantero, preso en el penal de Marcos Paz y condenado en varias causas. Los procedimientos fueron llevados adelante por Gendarmería Nacional en relación a la investigación que tienen a cargo los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra por hechos de abuso de armas en establecimientos educativos, cometidos el domingo 14, en la previa de las elecciones legislativas. La fuerza federal irrumpió ayer en domicilios del padre, la madre y la pareja del sindicado líder de Los Monos.
Calle Caña de Ámbar al 1800; en barrio Las Flores, Avellaneda al 4400 y al 4500, Castellano al 5300, Víctor Mercante al 700 y Corrientes 970, en pleno centro rosarino, fueron los domicilios donde se desplegó un amplio operativo, con la finalidad de secuestrar documentación de interés para la causa y material que será peritado, según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación, que busca determinar quién está detrás de las balaceras contra las escuelas.
Uno de los allanamientos llegó a la casa de Celestina Contreras, la madre de Cantero. En la vivienda de Caña de Ámbar, Gendarmería se encontró con que los vidrios estaban blindados. También llamó la atención de quienes estuvieron en el operativo una frase que se podía ver pegada en la puerta blanca de ingreso a la casa: "Fácil hablar de mí, pero difícil ser como yo". La mujer fue condenada en 2018 en el marco de la causa Los Patrones, por la Justicia Federal.
En la zona de calle Avellaneda fue allanado Máximo Ariel "el Viejo" Cantero -padre de "Guille"-, quien fue condenado en la causa por asociación ilícita a 6 años de prisión, y quedó en libertad condicional el año pasado.
Otra de las familiares allanadas, en la zona de Corrientes y la cortada Ricardone, fue Vanesa Barrios, pareja de Cantero.
El operativo tuvo que ver con la causa que investiga las balaceras cometidas durante la madrugada del domingo 14, dirigidas a establecimientos escolares, que por esos días se sumaron a hechos similares perpetrados la semana previa contra estaciones de servicio del Gran Rosario.
Uno de los episodios se produjo alrededor de las 2 de la mañana en la Escuela Nº 1194 “Santa Isabel de Hungría”, ubicada en Cafferata al 4000, en la zona sudoeste. Al menos siete disparos impactaron contra fachada. Adentro, según publicó este diario en aquel momento, había personal del Ejército custodiando las urnas para la jornada electiva.
El segundo ataque fue contra la Escuela Técnica N° 472 "Crisol", de Magnano al 6300, en la misma madrugada. Allí se contabilizaron ocho impactos en el frente del edificio y los atacantes dejaron un cartel que decía: "O se comunican con la mafia o siguen las balaceras". En esa institución no se votaba.
Desde Fiscalía se intentaba establecer, entonces, si los ataques a establecimientos educativos estaban en la misma línea con los cometidos contra estaciones de servicios. Por aquellos días, incluso comenzó a sobrevolar el nombre de Cantero, quien está preso por varios hechos. La última condena que se dictó en su contra, en la Justicia provincial, fue por las balaceras contra objetivos judiciales, cometidos entre mayo y agosto de 2018. La acusación de los fiscales apuntaba a que desde la cárcel instigó siete de los hechos llevados a juicio.
En relación a que no fue la policía provincial la que intervino en el operativo, desde Fiscalía indicaron que "solo se hizo con Gendarmería" y que "la Agencia ya viene trabajando" algunos temas con esa fuerza.