Después de las elecciones legislativas, la unidad de Juntos por el Cambio cada vez presenta más fisuras. Es que la carrera hacia el 2023 ya comenzó y la contienda por las candidaturas, también. Es así que, por un lado, viejas alianzas como las de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta ya se muestran en abierta disputa por el ansiado primer lugar de la lista presidencial; y por otro, algunos sectores de la coalición --incluso los que se jactan de moderados-- empiezan a coquetear con la ultraderecha. “Está bueno que muchos curas quieran ser papas, pero sepan que tienen que competir y la gente va a elegir quién conduce y quién acompaña”, advirtió Macri, como informó ayer este diario. Y desató nuevas tensiones internas: Larreta eligió no responder y enviar un mensaje por la unidad, mientras que desde la Coalición Cïvica salieron a contestarle al expresidente.
Al Macri no le gustó quedar relegado durante la última campaña electoral, y mucho menos que aquellos que siempre lo acompañaron empiecen a despegarse para buscar protagonismo propio a mayor escala. Por eso le dejó en claro a Rodríguez Larreta y al radicalismo --que busca más participación dentro de la alianza-- que no se desprenderán tan fácil de su figura. “Van a tener que competir”, les avisó, poniendo un límite a las distintas ambiciones. En su intervención, Macri también sostuvo que “la competencia no puede generar un nivel de fricción tal que después no nos permita trabajar en conjunto” y, sin relegar la posibilidad de su “segundo tiempo”, pidió “rescatar” a los cuadros políticos que participaron de su gobierno y luego tomaron distancia. Además, se mostró partidario de radicalizar el discurso económico: "No hay más lugar para el gradualismo”, dijo.
Tras las declaraciones de Macri, el jefe del gobierno porteño, que también participó del encuentro de Fundación Pensar, decidió mantener perfil bajo en pos de la “unidad” del PRO --según dejaron trascender desde su entorno-- y no saldrá al cruce de ningún comentario. De acuerdo con las mismas fuentes, Larreta se concentrará en la gestión de la Ciudad: "Horacio está enfocado en mantener el valor más grande, que es la unidad, y, por una cuestión de convicción, no va a contestar chicanas políticas ni de los propios ni de los adversarios", fue la decisión.
Sin embargo, Rodríguez Larreta tiene una postura tomada al respecto. "En el caso de los propios él seguirá trabajando en mantener la unidad y en ampliar el espacio, lo que no quiere decir necesariamente incorporar gente, sino mantener diálogos con quienes él cree que comparten una visión de país, para implementar en su momento las reformas estructurales que la Argentina necesita", indicaron las mismas fuentes. Y durante la reunión de la Fundación Pensar también sostuvo la necesidad de "una verdadera coalición de gobierno que esté unida, fortalecida, que haya trabajado en conjunto los planes de gobierno, lista para salir a la cancha a llevarlos adelante también en conjunto".
La que sí salió al cruce de Macri fue la diputada electa de Juntos por el Cambio Paula Oliveto, al expresar que "hablar de candidaturas dos años antes no sólo es una fantasía, porque los que se lanzan antes quedan en el camino, sino que es tirar energía”. Eso sí, la titular de la Coalición Cívica-ARI en CABA coincidió en que "lo mejor es que una PASO sea el ordenador y no el dedo de alguien", ya que “muchas veces el dedo deja a muchos, que no se sienten comprendidos, que no se sienten escuchados".
Hacia la ultraderecha
Al mismo tiempo, cada vez más se estrechan los vínculos entre el macrismo y el espacio de los libertarios: tanto del sector moderado como desde la postura radicalizada expresaron deseos de acercamiento a los referentes de la ultraderecha. Así, Patricia Bullrich participó de forma virtual de la segunda jornada del Congreso de Economía Regional del Club de la Libertad, al igual que Javier Milei, Carolina Píparo, Luis Rosales y Ricardo López Murphy, entre otros.
En su intervención, la presidenta del PRO destacó la “unidad” de Juntos por el Cambio más allá del período en el que gobernó la coalición, pero también el haber logrado el “antipersonalismo”: “El PRO ha logrado transitar una elección que no ha sido alrededor de su líder fundacional, sino que ha avanzado sobre un núcleo de ideas que son más importantes que las personas, y esto ha generado en JxC una calidad de ideas que en otro momento no eran el centro, porque el centro era el líder fundacional o la gestión en sí”, expresó. También, y como un guiño evidente, señaló que “esta elección fue la mejor elección de JxC, sin el líder fundacional y con la incorporación de nuevos sectores”.
Otro que abrió expresamente una puerta a una alianza con el conservadurismo fue Diego Santilli al señalar la necesidad de “ampliar nuestro espacio” y de construir “una oposición con diferentes pensamientos” pero “con una visión común hacia adelante''. Algo que ya destacó Juntos por el Cambio a través de un comunicado: “Tenemos una visión parecida con Espert y Hotton”.