Amnistía Internacional exigió el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, que “se abstenga de emplear una fuerza desproporcionada y reanuden el proceso de diálogo con las comunidades indígenas”, en referencia a la detención del docente y referente wichí Agustín Santillán, quien está preso desde el 14 de abril en la alcaldía de la localidad Las Lomitas e incomunicado con su familia. El reclamo del organismo de derechos humanos llega a cinco días de que Santillán iniciara una nueva huelga de hambre y se referencia en las conclusiones del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU, que finalizó hoy su visita a la Argentina.
La directora ejecutiva de AI, Mariela Belski, le señaló al gobierno formoseño que “una de las formas de persecución contra los pueblos originarios se da a través del uso de la persecución penal". Santillán que es docente bilingüe tiene abiertas 20 causas penales en su contra, la mayoría de ellas relacionadas con los reclamos que desde hace años sostiene la comunidad Barrio Viejo de la localidad de Ingeniero Juárez, a la que él pertenece.
El Ejecutivo encabezado por Insfrán reactivó todas las denuncias tras la última detención del referente wichí, según subrayó Amnistía, modus operandi que se asemeja al desarrollado por el gobierno de Gerardo Morales en Jujuy para sostener la detención arbitraria, según ratificó el grupo de la ONU, de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala.
"La experiencia nos demuestra que el uso de causas por delitos como corte de ruta, resistencia a la autoridad o usurpación es utilizado como estrategia de intimidación y silenciamiento", denunció el organismo de derechos humanos en la carta dirigida a Insfrán.
"Nos arman causas por robo pero nosotros nunca salimos a robar, salimos a reclamar porque ya murieron varios chicos", aseguró la esposa de Santillán, Gabriela Torres, quien además denunció que su marido permanece incomunicado en la alcaidía de Las Lomitas. "Estoy muy preocupada por su salud, después de cinco días en huelga de hambre, pero no me dejan verlo", lamentó la mujer, que también permaneció detenida tres días el mes pasado.
El respaldo de Amnistía Internacional se suma al repudio contra su detención y las de Bautista Macedonio, Roberto Frías y otros referentes indígenas, emitido por más de 24 organizaciones indígenas y derechos humanos, entre ellas el Consejo Consultivo y Participativo de los Pueblos Indígenas liderado por Félix Díaz, el Serpaj, la APDH y el Cels.