El Gobierno del Reino Unido pidió este sábado a Francia "nuevas soluciones creativas" entre los dos países para atajar la migración por el Canal de la Mancha, tras la muerte el miércoles de 27 personas en un naufragio, entre ellas una mujer embarazada y tres niños.
El secretario de Estado de Aduanas y Fronteras, Damian Hinds, insistió en declaraciones a la BBC en que una carta enviada el jueves por el primer ministro británico, Boris Johnson, al presidente francés, Emmanuel Macron, que causó indignación en París, tenía tono "cooperativo" y solo pretendía constatar que "hay que profundizar en la colaboración" bilateral.
El Gobierno de Johnson está bajo presión para frenar la llegada de inmigrantes en situación irregular desde Francia a Inglaterra, después de que no hayan funcionado algunas de las medidas que pensaba introducir tras el Brexit, como enviar a los solicitantes de asilo a terceros países para tramitar sus peticiones, consignó la agencia EFE.
Diecisiete hombres, siete mujeres y tres menores fallecieron en la tragedia del 24 de noviembre, la peor en décadas en las transitadas aguas del Canal, que dejó dos supervivientes, que ahora son interrogados en suelo galo.
El Gobierno francés ha convocado una reunión para tratar el asunto este domingo en Calais (Francia), a la que asistirán representantes de Bélgica, Alemania, la Comisión Europea y los Países Bajos, si bien ha cancelado la invitación al Reino Unido en respuesta a la misiva del primer ministro.
La carta de Boris Johnson
La polémica carta -que, entre otras cosas, pedía el retorno a Francia de inmigrantes procedentes de allí interceptados en Inglaterra-, "reconoce totalmente lo que el Gobierno francés ha estado haciendo y el hecho de que (la inmigración) es un desafío común", indicó Hind.
"Pero ahora, particularmente después de la horrible tragedia, debemos ir más lejos, profundizar en nuestra asociación, ampliar lo que hacemos, acordar nuevas soluciones creativas", subrayó.
En el documento, que fue difundido en redes sociales, Johnson enumera las cinco medidas bilaterales que le gustaría ver para "avanzar más y más rápido" en la crisis migratoria.
Entre ellas, "patrullas conjuntas para evitar que salgan más embarcaciones de las playas francesas", el despliegue de tecnología y vigilancia en las aguas de cada uno y un acuerdo con Francia sobre "devoluciones" (de inmigrantes), así como negociaciones para establecer un pacto de retornos entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE), inexistente tras la salida británica de la UE.
Sobre la oferta de enviar patrullas británicas a aguas galas, Hinds mantuvo que "nadie propone vulnerar la soberanía" pero sí resaltar que "hay que hacer más" para vigilar la costa francesa.
"No se puede simplemente decir que es difícil porque hay cientos de miles de kilómetros de costa, tenemos que hacer lo que sea necesario para salvar vidas humanas", argumentó.
El secretario de Estado no concretó cuánto se ha pagado ya a las autoridades francesas de los 54 millones de libras (64 millones de euros) prometidos por el Reino Unido en 2021-22 para asistir en las labores de patrulla.
Efecto del Brexit
La actitud retadora del Ejecutivo de Londres, frustrado por lo que percibe como inoperancia francesa, ha sido criticada por el antiguo ministro de Exteriores laborista británico David Miliband, que considera que la situación en su conjunto refleja "lo que realmente significa el Brexit".
Miliband, actualmente director de la ONG estadounidense Comité Internacional de Rescate, fundada por Albert Einstein, manifestó que Johnson actuó mal al escribir una carta que puede interpretarse como que trata de "hacer enfadar a Macron".
No obstante, también señaló que el Gobierno francés "se equivoca" igualmente al rechazar la presencia de un representante británico en la reunión de mañana, ya que "obviamente, el Reino Unido debe estar involucrado" y sostuvo que "al final, tendrán que hacer las paces y tratar de arreglar lo que el Brexit ha creado".
Miliband recordó que, antes de abandonar la UE el 31 de enero de 2020, Londres podía recurrir a la normativa comunitaria Dublín III para retornar a inmigrantes al primer país europeo al que habían llegado antes de recalar en suelo británico, algo que ya no puede hacer al no haber negociado un acuerdo alternativo.
Este año se han registrado, hasta el momento, 1.281 intentos de cruzar el Canal hacia Inglaterra, frente a los 868 de 2020, cuando hubo menos por la pandemia, según la Prefectura Marítima de Pas de Calais (Francia). Las precarias embarcaciones fletadas por los organizadores de estos viajes clandestinos han transportado, en lo que va de año, 33.083 personas, frente a las 9.551 de 2020.
La complicada identificación de los migrantes fallecidos
Después del trágico naufragio de migrantes en el canal de la Mancha esta semana, algunos voluntarios se lanzaron a la minuciosa tarea de identificar a las víctimas para darles un entierro digno.
Por el momento, la justicia niega el acceso a los cuerpos. Los que no están identificados se guardan en una bodega provisional. Si en cinco años nadie de su familia los reclama, son incinerados o trasladados a un osario.
De momento, no hay datos sobre la identidad ni la nacionalidad de los fallecidos en el mar hace tres días. La Fiscalía de París, solicitada por la AFP, no podía responder de momento ya que recibió el dosier el jueves.
Como con cada fallecido en la frontera con el Reino Unido, voluntarios y miembros de asociaciones militantes irán a los campos de migrantes para realizar su minucioso trabajo.