En una nueva definición entre equipos brasileños, la tercera a partido único que realiza la Conmebol, otra vez Palmeiras se coronó en la Copa Libertadores al vencer 2-1 a Flamengo en el estadio Centenario de Montevideo, con arbitraje del mundialista argentino Néstor Pitana. De este modo, el conjunto de Abel Ferreira es bicampeón de América, logro que desde hacía 20 años ostentaba el Boca de Carlos Bianchi.
En la definición de la edición número 62 del torneo continental más importante, Raphael Veiga abrió la cuenta, en el complemento igualó Gabigol; ya en el suplementario Deyverson sentenció el pleito para el Verdao, que logró el título por tercera vez en su historia y será el representante de Sudamérica en el Mundial de Clubes que organiza la FIFA el año próximo en Emiratos Arabes Unidos.
De entrada, Palmeiras pareció más metido en este encuentro decisivo ante un Flamengo que pagó muy caro su falta de velocidad y la fatal distracción de su última línea. Porque un velocísimo avance por el extremo derecho terminó con el envío rasante de Mayke al centro del área para que Raphael Veiga, a la carrera y casi sin oposición, fusilara a Diego Alves.
El gol en contra pareció paralizar al conjunto carioca, que se mostraba lentísimo y al borde de la duermevela. Bruno Henrique tuvo una chance clarísima para igualar el trámite, pero tardó una eternidad en definir pese a dejar desairado a un defensor rival, por lo que Luan llegó para apagar el incendio.
En eso, el entrenador Renato Portaluppi enseguida debió reemplazar por lesión al experimentado Filipe Luiz. A todo esto, Palmeiras se mostraba sólido con los buenos aportes del paraguayo Gustavo Gómez y del uruguayo Joaquín Piquerez, más alguna viveza de Dudú, que luego sería reemplazado.
En el complemento, Flamengo salió más decidido a empatarlo y de entrada Gabigol estuvo dos veces cerca de convertir: en la primera escapó por derecha y cuando se disponía a definir, un defensor verde se la sacó del buche; de inmediato, un tiro de esquina también por la derecha fue peinado al segundo palo por Willian Arao y el centrodelantero carioca no llegó a empujarla por centímetros.
Palmeiras se había replegado un poco y esperaba al acecho para intentar ampliar la ventaja de contragolpe. Y casi lo logra con un remate a colocar de Roni en la puerta del área que el arquero sacó al corner.
En la réplica, tras un tiro libre por izquierda, avisó David Luiz en plena posición de ataque, ya que Weverton, de manera brillante y a mano cambiada, le ahogó el grito al enrulado defensor. Enseguida, Bruno Henrique saltó tras otro corner y pareció impactar con su hombro el balón, que salió rozando el segundo palo.
Entonces llegó la excelsa habilitación de Zé Rafael para Gabigol, quien con un zurdazo batió a Weverton y volvió a imprimir su sello en una final copera. A partir del empate, Flamengo parecía más entero para quedarse con la final.
Pero en los 30 minutos suplementarios, un error de Andreas Pereira provocó el gol del ingresado Deyverson. Los de Renato buscaron el empate con denuedo, pero no lo consiguieron. Palmeiras sostuvo la ventaja, alzó el bicampeonato y desató una oleada de alegría verde al otro lado del Río de la Plata.