Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica sudafricana, confirmó que atendió al menos a treinta pacientes con coronavirus infectados por la nueva variante Omicron y que todos presentan “síntomas leves”. Hasta el momento, agregó, todos los pacientes están pasando la enfermedad sin la necesidad de ser hospitalizados.
Coetzee afirmó que los pacientes fueron a su consultorio porque sentían “una gran fatiga”. En su mayoría se trataba de hombres menores de 40 años, de los cuales poco menos de la mitad estaban vacunados.
Además de la enorme fatiga, sufrían dolores musculares, una tos seca o "picazón en la garganta", añadió. Unos pocos tenían fiebre baja.
El 18 de noviembre, Coetzee alertó a las autoridades sanitarias respecto a este "cuadro clínico que no coincide con el de la variante Delta", hasta ahora la predominante en Sudáfrica y mucho más contagiosa que las otras hasta ahora conocidas.
Días después, el 25 de noviembre, investigadores sudafricanos anunciaron que habían identificado la variante B.1.1.529, denominada al día siguiente Omicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene múltiples mutaciones y probablemente sea muy contagiosa.