Desde Santa Fe
El movimiento de mujeres logró frenar en la Legislatura las "sugerencias" del lobby religioso para que la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) incorpore la "dimensión espiritual" en los contenidos y reconozca "el derecho de las familias a decidir sobre la educación sexual de sus hijos". Pero la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados resolvió el pleito entre los planteos de sectores católicos y evangélicos y el activismo femenino al estilo Poncio Pilatos: mandó el proyecto al freezer y resolvió que se lo discuta -en el futuro‑ como un capítulo de la ley de Educación de la provincia que trata una comisión bicameral, integrada por el Poder Ejecutivo. "Es un pase a la tribuna", lo interpretó una de las activistas. Lo que significa que sin reformas, tampoco habrá ley.
Ayer, militantes de Ni Una Menos Santa Fe, el Frente por la ESI, Amsafé Rosario, la agrupación feminista Las Pauluzzi y del Movimiento de Unidad Secundario (MUS), entre otras, se plantaron frente a la Legislatura. El alerta era por las dos "sugerencias" que atribuyeron a sectores religiosos y consideran un "grave retroceso" para institucionalizar el programa de Educación Sexual Integral (ESI) en la provincia.
La ley fue impulsada por el diputado socialista Julio Garibaldi y ya tenía despachos en las comisiones de Educación y de Presupuesto. Pero la semana pasada, en una reunión de asesores de la comisión de Asuntos Constitucionales, la asesora de Garibaldi propuso dos modificaciones al proyecto de su propio jefe que atribuyó a "grupos católicos y evangélicos" -según reveló a Rosario/12 una de sus colegas‑. Una de las "sugerencias" era agregar dos palabras al artículo 2 que define el concepto de educación sexual para incorporar la "dimensión espiritual" en los contenidos del programa. Y la segunda, un artículo nuevo que reconociera "el derecho de las familias a decidir sobre la educación sexual de sus hijos".
Las "sugerencias" generaron un revuelo entre asesoras y asesores de los diputados Jorge Henn, Germán Bacarella, Carlos Del Frade y Silvia Augsburger que participaban de la reunión. Todos plantearon su desacuerdo. "Es un retroceso ante la ley nacional de Educación Sexual, es dinamitar la posibilidad de dar educación sexual en las escuelas de Santa Fe. El programa no existe más", dijo una de las participantes.
Las opiniones fueron tan vehementes que la asesora de Garibaldi guardó el papelito de las propuestas, cerró la carpeta y se fue. Horas después, comenzó el activismo del movimiento de mujeres que Rosario/12 reflejó en su edición del viernes pasado.
Garibaldi intentó despegarse del operativo de su asesora y en declaraciones públicas dijo que había un "mal entendido" y hasta atribuyó el alerta de las mujeres a una "exageración". Sin embargo, ayer Asuntos Constitucionales decidió no tratar su proyecto y girarlo al debate de la ley de Educación de la provincia, dijo el presidente de la comisión Rubén Galassi.
De entrada, Henn le había dicho a las mujeres que "no había condiciones políticas" para tratar el asunto. Y luego, la comisión recibió a cinco militantes para anunciarles que quedaba fuera de agenda, a pesar de que tenía preferencia para la sesión de ayer. Ellas se mostraron muy incisivas. Si la ley tenía despacho de dos comisiones, ¿por qué se frenó en Asuntos Constitucionales? Y si el Frente Progresista tiene mayoría para tratar un proyecto de un legislador de su bloque ¿por qué no estaban los votos?
El jefe del interbloque oficial Eduardo Di Pollina deslizó que el problema era el Senado. Las mujeres le volvieron a preguntar: ¿Usted dice que a esta ley no la votan porque el Senado adelantó que la votará en contra?
-‑No, no --se retractó el legislador.
‑-Entonces, ¿quién no la vota? ¿Todos los integrantes de la comisión están de acuerdo en no tratarla? --retrucó la interlocutora de Di Pollina. Y ahí, el diputado Bacarella aclaró: "No, yo le daría tratamiento hoy".
-‑Entonces, no entiendo. Este es un proyecto del socialismo, si el Frente Progresista tiene mayoría (en la comisión y en la Cámara) ¿por qué no lo trata? --planteó la representante de Ni una menos Santa Fe.
-‑Tener la mayoría no significa tener un discurso único -respondió Galassi. Ahí quedó a la vista que proyecto no tenía acuerdo en el propio bloque oficial. Y terminó la reunión.