La Secretaría de Comercio Interior está preparando una canasta de productos frescos a precios accesibles que contemple carne vacuna, lácteos, pollo y verduras. El secretario de comercio, Roberto Feletti, elaboró una propuesta para trabajar junto a Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura. Su intención es implementarla en las próximas semanas.
Luego de la suba del kilo vivo en Liniers que impactó en la carnicerías de Capital Federal y del primer cordón del conurbano con un aumento de 15 por ciento. La Secretaría de Comercio apunta al abastecimiento del mercado interno, especialmente en cuanto a la carne. La propuesta es desacoplar los precios internos de los globales y evitar que los precios queden atados a la demanda internacional, en medio de un aumento de demanda de proteínas.
¿Cómo lograr esto? Aumentando las retenciones. El proyecto de la Secretaría plantea que con un coeficiente de exportación del 20 por ciento pero con retenciones del 15 por ciento, se lograría una estabilización de la oferta para un consumo de 55 kilos per capita.
Actualmente el coeficiente de exportaciones de la carne vacuna está en un 25 por ciento -mientras que la media histórica es del 15 por ciento-, lo cual deja hoy al consumo de carne por debajo de 50 kilos per capita. Según pudo saber PáginaI12, el proyecto que se prepara en Comercio Interior informa que se bajó de un consumo per capita de 55 kg en 2015 a un promedio de 47 kg anuales, son 8 kg de diferencia que, según fuentes oficiales, incidieron en la derrota electoral.
Sin embargo, no todos los sectores del gobierno opinan lo mismo. Habrá que esperar a lo que dicen el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que recientemente cuestionó a Feletti por “pensar en voz alta” al plantear un posible aumento de las retenciones a la carne, y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
Abastecimiento
Los relevamientos en las grandes cadenas del AMBA y el interior del país muestran que el abastecimiento y el precio de los productos congelados hasta el 7 de enero se cumple entre un 78 y 80 por ciento y 90 por ciento respectivamente. Desde la Secretaría, se muestran satisfechos con la canasta que estuvo pensada para compatibilizar con el consumo de una argentino medio y eliminar la indigencia. Ahora le espera al secretario de comercio, Roberto Feletti, una negociación con las empresas para consolidarla como una canasta regulada.
Antes, habrá que revisar qué productos serán parte de esta nueva canasta. Desde Comercio Interior indicaron que se están reevaluando algunos productos, tal es el caso de los panificados. Bimbo ofrece cambiar productos premium -pan artesano- por vainillas o magdalenas, Unilever tiene entre diez o doce productos de línea premium y Danone también. Estas marcas quieren renegociar. Esto indica que antes del 7 enero habrá un recambio en los productos, con el objetivo de tener una canasta regulada y que la misma se consolide. La nueva canasta será con pautas de aumentos de precios de acuerdo a la evolución de los ingresos, es decir, una canasta regulada que vaya atada a la mejora de los salarios.
La secretaría deberá consensuar con qué precios se sale y cómo van a ser las pautas de corrección. Desde comercio interior expresan que las empresas están dispuestas a debatir sobre esta canasta. En su momento, dijeron que no y ahora con la resolución 1050 se encuentran dialogando. Incluso, remarcaron que los supermercados están publicitando la canasta, por lo cual consideran que de algo les debe servir.
En el caso del aceite, un producto importante dentro de la canasta, el promedio de abastecimiento desciende a un 55 por ciento. La semana pasada el secretario se reunió con la cadena aceitera para corregir los faltantes en góndolas. No se sabe con precisión por qué hay faltante de este producto, si es que hay un acopio o algún agujero en la cadena de distribución. Con respecto al precio del aceite, las aceiteras se comprometieron a aumentar el fideicomiso que vence el 31 de enero -el cual tenía 190 millones de dólares- a 218 millones de dólares para cumplir con el programa. El fideicomiso creado en 2008 por Guillermo Moreno funciona en una lógica donde el que exporta contribuye más que el que trabaja con el mercado interno. Las empresas exportadoras contribuyen y las mercado internistas reciben un mejor precio para vender en el mercado interno.
Con respecto a la canasta navideña, Comercio Interior inició negociaciones para contar con una canasta de productos de consumo masivo a precios accesibles (sidra, pan dulce, budín, garrapiñada, entre otros) en las celebraciones de la Navidad y el Año Nuevo.