El partido entre el Bayern Múnich y el Barcelona a disputarse el próximo 8 de diciembre por la Champions League se jugará sin público ante el aumento de casos de coronavirus en Alemania, confirmaron este martes las autoridades locales.
En ese sentido, el primer ministro del estado federado de Baviera, Markus Söder, dijo que la decisión es que "no entren aficionados en los estadios debido a la mala situación de contagios por covid que sufre Alemania" y explicó que "es muy importante decidir hoy de forma unitaria para todo el país que no se admita a espectadores".
"El fútbol tiene una importante función como ejemplo. Ahora mismo tenemos que reducir contactos en todas partes", agregó Söder en su cuenta de la red social Twitter en el marco del avance de la cuarta ola de coronavirus.
La medida estará en vigor por lo menos hasta fin de año, un período en el que al Bayern le quedan por disputar en casa dos partidos de la Bundesliga y el partido de vuelta de la fase de grupos de la Champions contra el Barcelona, choque vital para el elenco catalán.
En tanto, otros clubes bávaros como el FC Augsburg y el SpVgg Greuther Fürth tendrán que renunciar, por el momento, a sus aficionados.
En la Bundesliga ya se jugaron 13 fechas, con el Bayern como líder con 31 puntos, seguido del Borussia Dortmund, con 30. El Augsburg marcha 16º (sobre 18 equipos) con 13 unidades, mientras que el Fürth es último con un punto, producto de un empate y 12 derrotas.
Reunión de urgencia
El fin de semana pasado empezaron a imponerse fuertes restricciones en algunas regiones del este del país con alta incidencia de contagios. El partido entre el Leipzig y el Bayer Leverkusen se disputó ya sin público, de acuerdo con las medidas adoptadas en Sajonia, el estado más afectado del país.
Por el contrario, el Colonia jugó contra el Borussia Mönchengladbach ante 50.000 aficionados, lo que fue criticado tanto por el gobierno federal de la canciller saliente, Angela Merkel, como desde las filas de la futura coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales.
Merkel, el aspirante a sucederla, Olaf Scholz, y los poderes regionales mantienen este martes una reunión de urgencia, sin esperar al relevo en el poder -previsto para la próxima semana- para unificar criterios.
En Alemania, con una tasa de incidencia este martes de 452,2 casos por 100.000 habitantes en los últimos días, cada región es autónoma para decidir medidas sanitarias, y algunos clubes tienen el permiso para jugar en estadios con aforo completo, con aforo reducido, y otros a puerta cerrada.