Facundo Romeo armó un puñado de canciones destinadas al nuevo disco de Pyramides, y algo ineludible en ellas lo llevó a ideas previas a su primer EP, de 2014. Son canciones que hasta ahora no habían encontrado lugar, pero que él sabía que iban a salir en algún momento. "Nunca me apuré; siempre llega el momento en el que todo cae y te das cuenta cuando forma un concepto." Al otro lado de la videollamada, el cantante y cerebro creativo del combo de postpunk resuelve que el flamante LP Amalgama es "el futuro de Pyramides intentando salir, mezclándose con sus orígenes".
Volver a esas canciones le permitió entender a lo que iba, esas temáticas recurrentes salidas del proceso de improvisar las letras. Facundo tiene su manera: "Me fumo uno, o puede que si estoy medio místico arme una base de batería y bajo, confiando en que lo que estoy haciendo está bueno. Ahí le pongo REC y empiezo a improvisar las voces, voy empezando a entender lo que quise decir y van saliendo otras cosas. Tiro cinco, seis tomas y queda más o menos el tema. Después transcribo la letra y cualquier cambio importante que quiera hacer sucede ahí".
Así salió Atlántida, un tema de 2013 con un beat directo e infeccioso: "Sentí que tenía mejor letra que lo que hago ahora", recuerda de cuando se la mostró al productor de Casa del Puente, Estanislao López. "Necesitaba volver más a lo crudo y ahí fue cuando mi hermano me lo reafirmó: 'Hay que sacar un disco sin que lo toques tanto'". El concepto era claro: "Las baterías derecho, no flashear guitarras loquitas, así, todo derecho. 'Lo que hacés en la maqueta, transcribilo y grabalo cheto.' Le hice caso y eso es Amalgama."
Los diez tracks del LP le significaron algo intenso: "Fue encontrarme con algo que yo me quería decir, que pude entender mucho después. Generalmente escribo respecto a la ansiedad, la cuestión de la inercia, de seguir para adelante porque sí. Sabés que es para ahí, pero no te vas a parar mucho a pensar si es lo correcto o no. Amalgama habla un poco de eso, de querer salir, relajar, de poder estar viviendo la vida, pero a la vez siempre me encuentro con lo mismo".
En el devenir del pensamiento, Facundo cree que una buena manera de mostrarlo es tomar lo que canta en Rizzo, otros de los temas viejos y con el que cierra el álbum nuevo. Ahí, en un clima denso, como de fotofobia, su voz se sostiene por sintes: 'Y si lo hiciste todo / ¿qué vas a hacer hoy?'. "Como diciendo que vas a tener que igual buscarte algo, sino la vida se te va a pasar."
► Fútbol, clips y bandas con amigues
A comienzos de mes sacaron el videoclip de No, un tema en el que participa Roberto Aleandri, de Atrás Hay Truenos. "Somos amigos hace rato. Buscando unas fotos, me encontré con un chat de 2013", comparte Facundo, "fan declarado" de los Truenos. "Hoy jugamos a la pelota todos los miércoles." No también fue compuesto hace varios años, pero se separa del registro habitual de Pyramides por su cadencia lenta. "En un momento queríamos hacer un grupo con Rober y Julián Desbats, un trío de guitarras románticas", recuerda.
"Cuando me di cuenta de que No era una balada, al toque pensé que tenía que cantar el Rober", sigue Facundo. Y al final también actuó en el clip, una suerte de cuento onírico, un banquete de pordioseros de estilo renacentista donde, entre frutas y velas, terminan bañados en algo que puede ser vino o jarabe. En rigor, el clip de No es solo un fragmento de un corto dirigido por Rocío Perna, fotógrafa conocida como Aarizona. "Va a haber otros videos con diferentes canciones del disco, son cinco temas que vamos a sacar con ese material", adelanta Facundo.
La idea sería presentar todo el corto en algún momento próximo. "La estamos tomando con calma; cualquier persona sacaría el disco y al toque lo presentaría. Yo prefiero que la gente lo escuche, y le dé un poco más de bola." Aún falta para esa presentación: mientras tanto, vendrán toques para sacarse la manija, como el de este jueves en Camping.
En eso de compartir con amigues, Facundo quiere instalar los featurings en el postpunk. "No está tan visto eso de que somos de bandas diferentes pero podemos juntarnos a tocar. Podemos hacer temas aunque no estemos en la misma banda. Quiero empezar a jugar con más gente, abrir el juego es entretenido." Así se dieron para Amalgama las colaboraciones con las bandas españolas La Plata y El Último Vecino. "Nos cruzamos y dijimos 'loco, somos amigos, somos músicos, ¿por qué tiene que haber una barrera?'."
La presentación de Amalgama buscará meter todo eso. "Queremos que no sea un reci más, un tema atrás de otro; vamos a tratar de meter los feats del disco y otros más para temas viejos, un show pensado de pe a pa", adelanta. "Por eso estamos pensando en un lugar como el Xirgu, que es mucho más teatral y te permite otro tipo de interacción."
Pero la curiosidad de Facundo sobrepasa los límites de Pyramides y llega hasta Ymperio (sí, tiene una atracción por la letra Y), su proyecto con la tecladista Lux Raptor: "Son bases y sintes, al estilo First Hate". Repartida la atención, y con Pyramides con una formación nueva que involucra al productor Ignacio Castillo en batería y a Juan Pablo Mareco (Césped) en bajo, la perspectiva compositiva de nuevo material se siente prometedora. "Que en Pyramides compongan más Mareco y Castillo, que la tienen clara. Antes tenía necesidad de componer, porque los músicos eran más sesionistas y componían en otro lado, pero ahora los chicos quieren crear y yo estoy dale, mandale."