La variante ómicron podría resistir a las vacunas anticovid actuales, advirtió el jefe del laboratorio Moderna este martes, en coincidencia con un aumento de las restricciones en varios países para blindarse frente a esta mutación, que ya estaba en Holanda una semana antes de lo que las autoridades pensaban. Frente a esta situación, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Ghebreyesus, pidió "calma" e instó a los Estados miembros a una respuesta "racional" y "proporcional". Varios laboratorios, como Moderna, Pfizer, AstraZeneca, Novavax y Johnson & Johnson (J&J) están trabajando en nuevas versiones de la vacuna anticovid específicas contra la nueva cepa.
El responsable de la OMS dijo comprender "la preocupación de todos los países por proteger a sus ciudadanos" pero expresó su preocupación por el hecho de que varios países "implanten medidas generales y brutales que ni están fundadas en pruebas ni son eficaces de por sí, y que no harán más que agravar las desigualdades".
En una entrevista al periódico Financial Times, el presidente del laboratorio estadounidense Moderna, Stephan Bancel, señaló que podría producirse una "disminución importante" de la eficacia de las vacunas actuales contra esta variante y que estos datos llegarán en las próximas dos semanas pero los científicos no son optimistas. "Todos los científicos con los que he hablado [...] sienten que 'esto no va a ser bueno'", declaró Bancel.
Cuando se encuentre el inmunizante adaptado contra esta variante, el regulador europeo de medicamentos podría autorizarlo en un plazo de tres o cuatro meses, dijo su directora, Emer Cooke.
La OMS clasificó a ómicron como "preocupante" y advirtió que representa "un riesgo muy elevado" para el mundo. Hasta la fecha, la pandemia de covid-19 causó al menos 5,2 millones de muertos desde su aparición en China a finales de 2019.
El descubrimiento de la nueva variante, detectada inicialmente en Sudáfrica, fue notificado a la OMS el 24 de noviembre pero este martes las autoridades holandesas anunciaron que ómicron ya había llegado a Países Bajos el 19 de noviembre, una semana antes de lo que se pensaba.
El Instituto holandés de Salud y Medio Ambiente (RIVM) "detectó la variante ómicron en dos test realizados en el país el 19 y el 23 de noviembre", indicó la autoridad sanitaria de ese país. Hasta ahora se pensaba que los primeros casos de ómicron en Países Bajos era los 14 positivos que llegaron a Ámsterdam en dos vuelos procedentes de Sudáfrica el viernes 26 de noviembre.
La cepa ya se detectó en numerosos países de todo el mundo y llevó a un buen número de ellos a reimponer restricciones a los viajes, sobre todo con países del sur de África, pero también a reforzar medidas a nivel interno.
Así, desde este martes los británicos deberán llevar mascarilla obligatoriamente en el transporte público y en el comercio. Además, el Reino Unido, donde la covid-19 causó cerca de 145.000 fallecidos, endureció las medidas para ingresar en el país.
También lo hizo Japón, que este martes detectó el primer caso de ómicron en su territorio, en un hombre de entre 30 y 40 años que regresó de Namibia. El lunes, el archipiélago anunció restricciones fronterizas y vetó la entrada a todos los extranjeros que no sean residentes.
El gobierno español anunció este martes que suspenderá los vuelos procedentes de varios países del África austral desde el jueves y hasta 15 de diciembre para "limitar la propagación" de la variante.
En Francia, donde se detectó este martes el primer caso en la isla de la Reunión, en el Océano Indico, las autoridades sanitarias recomendaron vacunar a los niños de entre 5 y 11 años que presenten riesgo de una forma grave de covid-19.
Y en Alemania, confrontada desde hace semanas a una virulenta ola de contagios, el Parlamento se pronunciará sobre la obligatoriedad de la vacuna de aquí a finales de años, anunció el futuro canciller, Olaf Scholz, después de decir que era favorable a esta medida.
Ninguna variante de la covid-19 había provocado tanta preocupación desde la emergencia de delta, que actualmente es la dominante y es muy contagiosa. Sin embargo, ómicron no causó oficialmente ninguna muerte hasta ahora, al menos según los recuentos oficiales.
En el plano económico, los expertos destacaron que ómicron supone una amenaza para la recuperación mundial, sobre todo por las restricciones a los viajes. Según Gregory Daco, economista en Oxford Economics, si ómicron provoca "síntomas relativamente moderados" y las vacunas actuales son "eficaces", el impacto económico estimado para 2022 podría ser del 0,25%, sobre el crecimiento mundial, estimado en 4,9% por el Fondo Monetario Internacional (FMI).