Víctimas de extorsión, comerciantes de los barrios 7 de Septiembre, Fisherton norte y Fisherton Industrial denunciaron que hace varios días reciben amenazas mediante notas para que paguen a cambio de no ser baleados. Se trata de responsables de diferentes locales de la zona, quienes relataron que muchos de ellos tuvieron que cerrar varios días, pese a tener empleados, tras ser víctimas de amenazas que comenzaron el mes pasado. “Hace más de diez días que distintos comercios reciben amenazas. Nos piden que llamemos a los números de celulares que dejan en los papeles, sin llamar a la policía. Como algunos comerciantes no hicieron caso al principio, los delincuentes se comunicaron con nuestros parientes”, relataron sobre la angustia que les genera la situación, por la que una de las vecinas se encadenó anteayer en el ingreso a la sede de Gobernación hasta recibir promesa de custodia para poder trabajar.
"Esta es la segunda nota, la próxima, bala"; "sino, te hago cerrar el negocio", rezan algunas de las amenazas a cambio de que las víctimas llamen a un número de teléfono que aparece anotado, como inicio de la extorsión. "Gracias a que esta chica se encadenó en Gobernación conseguimos un móvil policial en la puerta de los negocios y pudimos abrir. Nosotros necesitamos trabajar", sostuvo otra de las víctimas en Canal 3.
La denuncia presentada apunta a hostigamientos y extorsiones por parte de presuntas bandas que les piden dinero a cambio de no balear sus comercios. Tras la presentación, ayer un grupo se presentó en Fiscalía para reunirse con personal de la brigada que trabaja con la Unidad de balaceras y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Según relataron en LT8, los comercios involucrados son los ubicados en la zona noroeste de Rosario. Si bien quienes salieron a hablar son media docena de comerciantes, entienden que ese número debe ser mayor porque hay muchas personas que prefieren no hacer denuncias policiales.
Una de las vecinas relató: “Primero apretaron a mi cuñada que tenía una peluquería canina. Ella se tuvo que ir, por miedo, pero no sé cómo hicieron y encontraron mi negocio, y ahora me dicen que como ella se fue tengo que pagar yo”, reveló la mujer.
Además, se registró otro caso en el que el cierre de un comercio amenazado terminó con la derivación de la extorsión a un familiar. “Ahora como tu hermana no pagó, pagá vos", les dijeron a otras víctimas.
Según indicaron, el lunes pudieron abrir. "Abrimos porque nos enviaron custodia policial. Pero una chica comerciante del barrio recibió un mensaje de WhatsApp, que usa para hacer pedidos, y le escribieron: 'Te estamos mirando, te dijimos sin policías, ahora vas a tener noticias, te vamos a balear'. O sea nos siguen amenazando y no sabemos cómo seguir”, dijeron sobre la desesperación que les provoca la situación denunciada.
En ese sentido, plantearon: “Tal vez haya gente que por miedo paga y se calla. En nuestro caso coincidió con que somos conocidos y nos fuimos contactando para tratar de hacer algo. No sabemos cuánta gente puede llegar a ser víctima de estas amenazas. Esos tipos piden cualquier cosa. Llegaron a exigir más de un millón de pesos, pero después bajan a 300 o 200 mil. Te piden lo que se le da la gana”, lamentó.