La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) reiteró que son "suficientes y válidos" los datos de científicos que se tienen respecto de la vacunación contra la covid-19 para la población de entre 3 y 11 años e indica que "el perfil de seguridad de las vacunas disponibles es adecuado y la inmunogenicidad ha sido demostrada en este grupo poblacional".
La SAP reconoce que se está frente a una situación de "decisiones urgentes", pero sostiene que la vacunación demostró ser "una herramienta que no solo beneficia a quienes la reciben, sino que también contribuye a lograr protección comunitaria". La recomendación acompalar un extenso documento, elaborado por la Subcomisión de Ética Clínica, de Epidemiología y el Comité Nacional de Infectología.
"En esta situación de emergencia sanitaria, que continúa a pesar de la disminución de casos activos, la decisión de vacunar a niños pequeños en base a los datos limitados que se tienen hoy, pero similares a los que se usaron para decidir todas las estrategias de vacunación anti COVID-19, impresionan suficientes y válidos para hacer aceptable la recomendación de vacunación voluntaria de este grupo etario", indica el comunicado de la SAP.
En ese sentido, la sociedad de pediatría destaca la presentación de los aspectos epidemiológicos e infectológicos, analizar las vacunas con las que cuenta el país -en el caso de menores de 12, se aplica Sinopharm-, así como los efectos adversos conocidos hasta el momento, concluyen que "la vacunación contra COVID-19 en niños, niñas y adolescentes es una estrategia que comenzó a aplicarse en diversos países, constituyendo una herramienta que no solo beneficia a quienes la reciben, sino que también contribuye a lograr protección comunitaria".
"El perfil de seguridad de las vacunas disponibles es adecuado y la inmunogenicidad ha sido demostrada en este grupo poblacional", sostine el documento, además de destacar que "la vacunación contribuye a disminuir la hospitalización, la mortalidad y las raras, pero posibles formas graves de enfermedad, así como, al disminuir el número de personas susceptibles constituye una herramienta que colabora para el desarrollo de actividades escolares, sociales, culturales y deportivas necesarias para el normal desarrollo de niñas, niños y adolescentes".
Una situación inédita de decisiones urgentes
Los especialistas reconocer que durante la pandemia de COVID-19 se ha vivido una situación inédita que "nos ha obligado a tomar decisiones urgentes apoyadas en las escasas evidencias disponibles y que han ido cambiando continuamente", pero reafirman que "los argumentos que determinan las conductas sanitarias deben tener fundamentos bioéticos sólidos".
"Como pediatras, nos hemos preguntado seriamente sobre la pertinencia de la vacunación de los niños de 3 a 11 años", resaltan los especialista de la SAP y valoran que "la transparencia y calidad de la evidencia ayuda en la toma de decisiones, aunque la información que aparece a diario en relación con las vacunas queda desfasada en muy poco tiempo y es muchas veces contradictoria".
En ese contexto, el documento de la SAP valora que "un argumento a favor de la vacunación es el concepto de solidaridad social, dado que, a mayor población vacunada, menor circulación del virus y, por lo tanto, menor posibilidad de enfermarse".