Dos jóvenes denunciaron haber sido discriminades por personal de seguridad de un boliche en Lules, provincia de Tucumán, al intentar ingresar al establecimiento, este domingo a la madrugada. "Cuando quisimos entrar nos dijeron 'Vos no vas a pasar porque sos gay y ella es travesti. No está permitido. No somos nosotros, es el dueño quien no lo permite", contó el denunciante.
Mostacho eventos, ubicado sobre la ruta 301, tiene un espacio para cenar al aire libre y, a partir de las 2, habilita el ingreso al salón, donde está la pista de baile. Cuando llegó el horario esperado, Ismael Gómez y Valentina, quienes se habían acercado más temprano junto a unos amigues a disfrutar de la cena en una de las mesas del lugar, hicieron la fila para poder entrar.
Al llegar su turno, el guardia de seguridad del boliche les impidió el paso. "Me dijo ‘vos no vas a pasar porque sos gay y ella es travesti. No está permitido. No somos nosotros, es el dueño quien no lo permite’", relató Gómez, de 19 años. "Nos dijo eso como si estuviera mal ser así. Es una sensación horrible que no le deseo a nadie… Mi amiga trans se sentía súper mal", lamentó.
"Imaginate, yo soy de San Pablo, un remís hasta ahí te cobra 800 pesos, uno gasta en trasladarse y en consumir ahí y, a la hora de entrar, que te digan que no te da bronca”, continuó el joven. "No nos dieron otra explicación y nos corrieron. Se siente mucha impotencia porque no podés hacer nada. Constantemente se viven situaciones así. Estaría bueno que esto pare para que los chicos del colectivo LGTBIQ podamos salir con la certeza de poder pasar a los lugares. Porque salimos con miedo, uno va confiado en pasarla bien y pasan cosas así”, reflexionó.
Luego de lo ocurrido, se dirigieron hasta una comisaría a hacer la denuncia. También tienen planeado hacer una presentación en el INADI, anticipó Gómez. “Una amiga pudo entrar y hablar con el dueño y este señor le dijo que disculpe que él no quería que entre gente así al lugar. Le dijo que íbamos a hacer la denuncia y respondió: ‘hagan lo que quieran’. Todavía no recibí ninguna disculpa de parte de los dueños por lo que pasó. Les mandé un mensaje a la cuenta de Instagram y no me contestaron”, aseguró.
Según Emanuel Isaías Jiménez, un amigo de Gómez que presenció la situación, en Mostacho "tampoco dejaban pasar a mujeres con zapatillas y a hombres con bermudas. Escuchamos que les decían ‘cachivaches’ a las personas por cómo estaban vestidas".
"Estábamos ahí y veíamos que el dueño hacía pasar sólo a sus conocidos. Nos decían que el salón estaba lleno, pero adentro estaba vacío. Se tiraban la pelota entre los policías y el dueño. Yo vi eso y ya no quise entrar, no entiendo el porqué, si somos clientes que vamos siempre”, planteó Jiménez, de 22 años.
“Hemos quedado sorprendidos, desilusionados. Quedamos en shock, no esperábamos que no los dejen entrar. No puede ser que en pleno siglo XXI pase esto, se fueron todos con la cara baja", señaló. "Creo que la discriminación no entra en el derecho de admisión y esta fue una discriminación homofóbica”, concluyó.
Este miércoles, Página/12 se puso en contacto con Mostacho para consultarles sobre lo ocurrido. "El único comentario que te puedo hacer es que aquí nos dedicamos a vender cerveza, no a discriminar gente", se limitaron a responder los responsables del local.