Nueve años después del inicio de la investigación por el desvío de fondos de cuentas judiciales del banco Municipal, un martillero y un ex juez civil fueron condenados ayer a penas de 8 y 4 años y medio de prisión, respectivamente, y quedaron en prisión domiciliaria con tobillera electrónica. Entre sus fundamentos, el tribunal habló de una "organización criminal" que los dos sentenciados conformaban con el exjuez Alejandro Martín, su entonces secretario Ricardo Lavacca, el empleado bancario Tomás Martínez Echenique y los abogados Jorge Heter y Luciano García Montaño, todos ya condenados en procesos abreviados. Asociación ilícita, defraudación y falsedad son los delitos que les fueron imputados.
El tribunal integrado por Nicolás Foppiani, Valeria Padrana y José Luis Suárez, condenó al martillero Oscar Kovalevski bajo el rol de organizador que le atribuyó el fiscal Carlos Covani; mientras que el exjuez Jorge Scavone fue sentenciado en calidad de miembro de la asociación ilícita. La imputación que llegó a juicio oral fue por apropiarse de dinero depositado en cuentas judiciales -algunas inmovilizadas- mediante el libramiento de oficios falsos.
"Para este tribunal está probado que al menos entre los meses de julio de 2010 y agosto de 2012, desde los juzgados Civil 1 -que estuvo a cargo de Scavone hasta fines de 2010- y Civil 17 -donde estaba Martín- se libraron oficios ideológicamente falsos mediante los cuales los jueces ordenaron pagos sobre cuentas judiciales del banco Municipal", dijo el tribunal en la lectura del veredicto. Además, planteó que cada involucrado en la causa tuvo diferentes funciones. "Algunos pagos fueron certificados por el secretario Lavacca, a sabiendas de su falsedad, y autorizados por el empleado bancario, para ser retirados por el martillero y los abogados para luego repartírselo como consecuencia del acuerdo criminal".
Para el tribunal, "todos actuaron a sabiendas de que se trataba de una operación ilegal, donde cada uno tuvo una participación según su rol". En ese sentido, indicaron que "los oficios que ordenaban los pagos estaban plagados de irregularidades, eran ideológicamente falsos. Es imposible pensar en una negligencia del (ex) juez, como intentó la defensa. Tampoco da pie la defensa de Kovalevski acerca de que actuaba conforme a derecho", aseguraron.
Al mismo tiempo, plantearon que las "notorias irregularidades demuestran que la organización criminal tenía una rama en cada juzgado y el nexo comunicante era Kovalevski". También sostuvieron que "sin un cómplice del banco era imposible" realizar las maniobras. "Cada uno contaba con el aporte indispensable del otro", aseguraron.
El martillero fue condenado como organizador de la asociación ilícita, en concurso real por 53 hechos de defraudación, a la pena de 8 años de prisión y 10 de inhabilitación. Scavone -ya jubilado- fue penado como integrante de la asociación ilícita y por 30 hechos de defraudación, falsedad y abuso de autoridad, a la pena de 4 años y medio de prisión.
Tras la lectura de la sentencia, el fiscal solicitó la prisión preventiva de los acusados, ya que ambos llegaron a esta instancia en libertad. Tras escuchar a las partes, el tribunal ordenó la prisión domiciliaria con tobillera para los dos acusados, mayores de 70 años.
Tras la decisión del tribunal, el fiscal habló de un "el deber cumplido" y recordó que fueron "muchos años" en los que se reunió "mucho volumen de prueba"; y celebró que en el fallo se tomara "la teoría de la fiscalía completa".
El caso significó un escándalo, en octubre de 2012, en los Tribunales provinciales. Luego de la investigación que comenzó con la denuncia del Banco Municipal, Covani hizo media docena de imputaciones. Pocos meses después, en 2013, los abogados García Montaño y Heter fueron los primeros condenados en un juicio abreviado a la pena de tres años de prisión condicional, más siete y cinco años, respectivamente, de inhabilitación para ejercer la abogacía.
A fines de 2015, el fiscal presentó acusación para que la causa llegara a juicio por el desmanejo de fondos de las cuentas inmovilizadas u ociosas. En 2019, Lavacca decidió cerrar también un juicio abreviado. En tanto, en septiembre pasado, el ex juez Martín -destituido en 2013- fue sentenciado a 5 años de prisión domiciliaria; mientras que el empleado bancario recibió 3 años de prisión en suspenso.