Los concejales de la ciudad de Salta que asumieron en 2019 tuvieron su última sesión en el recinto, antes del recambio de legisladores que se llevará adelante el próximo viernes. El bloque saencista intentó pedir la remoción de las ciclovías de la avenida Belgrano y la calle Alvarado de la Capital, pero sus integrantes dieron marcha atrás, en plena sesión, y optaron por exigir que se mejoren.
La concejala Romina Arroyo (Salta Tiene Futuro) venía insistiendo en las últimas semanas para que las ciclovías del microcentro sean removidas. Incluso, ayer se otorgó dictamen en la comisión de Labor Parlamentaria y el proyecto pasó al recinto, pero fue la propia edila quien dio marcha atrás a su solicitud.
Sólo optó por decir que el primer pedido respondía a otros reclamos que ya le hicieron a la intendencia de Bettina Romero, y de los cuales "jamás" obtuvieron respuestas.
"Las ciclovías están mal planteadas y planificadas", empezó Arroyo, agregando que también se utilizó material que no correspondía para su realización. En la sesión del 17 de noviembre la concejala ya había relatado que emprendió un relevamiento entre los vecinos "frentistas" que tienen las ciclovías en las puertas de sus hogares, y el 90% no estaba de acuerdo con ellas porque "consideran que están mal planificadas".
También sostenía que "las ciclovías no se usan" porque sólo lo hacen "3 o 4 personas". Hasta el momento, esos argumentos venían siendo el caballito de batalla de Arroyo para solicitar la remoción. Sin embargo, mantuvo varios encuentros con Ciclistas Unidos de Salta, quienes le manifestaron -según contó- que no consideraban positivo que se eliminen las ciclovías, sino que debía mejorarse su funcionamiento.
"Entiendo que la gente no está en contra de las ciclovías, sino que está molesta por cómo se hicieron", dijo y optó por pedir que se "modificara lo que ya tenemos". En ese sentido, el proyecto de resolución que se aprobó exigió que se "proceda a trabajar en mejorar las ciclovías existentes" en Blegranol y en Alvarado.
Por eso, se planteó que se debe incorporar a un mayor número de personas para velar por la seguridad vial; que se incrementen la señales reglamentarias en favor de los ciclistas y los peatones; que se indique que ambas ciclovías son unidireccionales, y que se reemplacen los separadores de cemento por otros que sean de plástico homologado.
También, que se garantice la accesibilidad a las personas con discapacidad motriz mediante rampas, y que se promuevan campañas de concientización en materia de seguridad vial para la población. La iniciativa fue acompañada con alocuciones similares de parte de Santiago Alurralde (STF) y Laura García (Todos), quienes insistieron en la falta de planificación de las ciclovías.
Por su parte, Raúl Córdoba (STF), quien se manifestó desde un principio en contra del pedido de remoción, cuestionó que Arroyo no discutió su pedido en la comisión de Tránsito. "La moción tendría que haber sido el pase a comisión, para que la comisión de Tránsito, lo trate como correspode", expresó. Córdoba votó en contra.
También dijo que una nueva discusión hubiera dado pie a solicitar un nuevo plenario con los actores involucrados. Además, consideró que el pedido de la concejala, era similar a otras solicitudes que ya se aprobaron desde el cuerpo deliberativo, por lo que expresó que lo mejor hubiera sido la presentación de un nuevo proyecto, teniendo como base lo expresado por los ciclistas ante Arroyo. "Nos hubiera permitido ajustar un poco más, con más precisión" porque "todo está expuesto en ordenanzas anteriores", afirmó el concejal.
Las últimas críticas
Los nuevos concejales asumirán el próximo viernes 3 de diciembre. Y de los actuales 21, sólo renovarán sus bancas 5 ediles: José Gauffín y María Emilia Orozco (JxC+), José García (Partido Fe), Paula Benavides (Salta Independiente) y Darío Madile (Salta Nos Une).
En la sesión de ayer la mayoría de los legisladores salientes se despacharon contra Romero, cuestionando su falta de apertura y diálogo, para la discusión de temas que atañen a la ciudad. Laura García hizo un conteo de los proyectos presentados y sostuvo que muy pocos fueron reglamentados por el Ejecutivo Municipal.
"La Municipalidad deja sabor a poco", enunció, asegurando además que "le queda grande la intendencia a Bettina Romero", frase que reiteró en varias sesiones. También expresó que trabajará para volver a ocupar una banca en el Concejo en 2023.
García sólo logró un 4,06% de los votos en la elección de agosto, por debajo del piso del 5% necesario para dar una pelea por las bancas. De esta manera, el Frente de Todos, se queda sin representes en la Capital, ya que Fernando Ruarte tampoco logró retener su banca.
Quien también se manifestó fue la influencer Candela Correa, que dijo haber presentado muchos proyectos en el recinto. Antes de irse, dejó ingresado uno en el que insta a que se cree la figura del Defensor de la Infancia, a raíz del asesinato de Lucio Dupuy en La Pampa.
"Quiero que mi paso por el Concejo Deliberante no haya sido en vano", expresó la concejala saliente. Y pidió que se trabaje fuertemente para mejorar la educación en la ciudad para "dar una mejor calidad de vida" a los salteños y salteñas.
Mientras que Arroyo, en una extensa intervención, dijo que no es momento para que el gobierno municipal apruebe un aumento tributario. "Los comerciantes y cada uno de los que trabajamos, lo estamos sufriendo y más con esta crisis", manifestó. Y aseguró que seguirá trabajando "con más fuerza por nuestros derechos".