El procurador general de la provincia Pedro García Castiella, brindó una conferencia de prensa junto a los fiscales que intervinieron en dos hechos delictivos que los sorprendieron ayer por tratarse de una modalidad criminal poco habitual. El fiscal Ramiro Ramos Ossorio intervino ante el secuestro extorsivo del empresario Víctor Giménez, presidente de la empresa El Cóndor, al que lograron rescatar. La causa pasó al fuero federal y ya tiene a tres detenidos. Los secuestradores habían pedido 5 millones para liberarlo.
Por otro lado, el fiscal Rodrigo González Miralpeix, interviene en una causa por intento de secuestro, en el que detuvieron a un expolicía que quiso raptar a una niña en inmediaciones del Hogar Escuela, cerca de la terminal de ónmibus de la ciudad de Salta.
García Castiella dijo que el secuestro extorsivo en la ciudad de Salta es "inusual y extremadamente grave". Detalló que el martes último un abogado que trabaja para el empresario se comunicó con la Procuración "ante el desconcierto" por esta situación. Giménez estuvo desaparecido durante la mañana, había salido temprano de su casa, y al poco tiempo fue secuestrado. Alrededor de las 14, su hijo recibió un llamado telefónico de un número privado, los secuestradores hicieron hablar al padre y solicitaron el dinero para dejarlo libre.
"Inmediatamente se imprimió una dinámica contra reloj de la situación, se habló con el ministro de Seguridad (Abel Cornejo) quien puso inmediatamente a disposición al jefe de Policía, se le dio intervención al fiscal que corresponde por jurisdicción, al doctor Ramiro Ramos Ossorio, y a partir de ahí se disparó toda una articulación con conocimiento de los fiscales federales (Ricardo) Toranzos y (Eduardo) Villalba, porque si bien el secuestro extorsivo es de competencia federal en principio en esas horas de la tarde no teníamos elementos concretos para determinar que estábamos ante esa modalidad criminal", sostuvo el procurador.
Ramos Ossorio explicó que realizaron una investigación en tiempo real, que incluyó el posicionamiento georreferencial de teléfonos. El que se comunicaba era el hombre secuestrado pero el fiscal dijo que se notaba que su discurso era guionado. "Nos dimos cuenta por la dialéctica, que esta persona estaba siendo presionada, utilizó algunas palabras claves para que nosotros también nos diéramos cuenta", sostuvo.
Mediante las conversaciones entre padre e hijo, se pactó la entrega del dinero, que fue monitoreada por la policía. Los secuestradores llegaron al lugar acordado y luego, al percatarse de la intervención de la fuerza de seguridad, se dieron a la fuga; fueron "perseguidos por los móviles policiales, y la camioneta de los secuestradores chocó con una casa particular y los causantes se dan a la fuga de a pie", relató Ramos Ossorio. El empresario fue hallado en la parte trasera del vehículo, "maniatado y golpeado" pero en "buen estado de salud".
En principio lograron detener a dos personas, pero ayer a la tarde se detuvo a un tercer implicado. La causa ya pasó a la Unidad Fiscal federal Salta. Los acusados son de la provincia y tienen antecedentes por delitos contra la propiedad; con el relato de la víctima se supo que habían utilizado uniformes policiales para simular un retén. Cuando el empresario se detuvo en su vehículo, lo redujeron y luego lo mantuvieron en una vivienda.
Al empresario se le hizo un chequeo médico "por algunas lesiones menores que padeció en ocasión del secuestro", dijo García Castiella. El procurador hizo hincapié en "la gravedad de la situación".
Tentativa de rapto de una niña
Además, el martes hubo un intento de rapto de una niña de 13 años en el Parque San Martín, entre las 17.30 y 18. El excomisario José Emiliano Leguizamón Benítez, retirado en 2018, está detenido por este hecho y el fiscal Rodrigo González Miralpeix anunció que lo imputará por rapto en grado de tentativa, de forma provisoria.
El periodista Javier Martínez es amigo de la madre de la niña e intervino en los hechos cuando ella llamó para pedirle ayuda. Relató a Salta/12 que la niña tenía que ir a rendir un examen de educación física en el Hogar Escuela, pero no le tomaron la prueba y la enviaron antes de lo previsto a su casa. La nena contó que al salir de la clase, en el Parque San Martín se cruzó con Leguizamón Benítez, quien la quiso a subir a su vehículo agarrándola del brazo pero ella logró soltarse. La niña volvió al Hogar Escuela y allí una compañera le prestó su teléfono desde el que le envió audios a su mamá y también tomó una foto del vehículo.
“Me tomé un taxi, fui al Hogar Escuela, mientras, mantuve comunicación con la niña. La madre estaba lejos, yo llegué más rápido. La madre es mi amiga, la nena es prácticamente mi sobrina”, relató Martínez a Salta/12. Luego la nena le contó que la camioneta Toyota Cross volvió a pasar, y ella le tomó el número de la patente. “Cuando llego al Hogar Escuela la veo a ella que ya estaba en la esquina, a 50 metros diviso la camioneta estacionada por calle Lavalle, lo encaro al hombre este. Le digo a la madre de la niña que llame a la policía, prendo la cámara del teléfono me acerco a filmarlo. Le pregunto qué hacía ahí y por qué había querido subir a una niña a la camioneta. Se negó, dijo que no había estado haciendo nada, estaba con el celular viendo a una mujer con el torso desnudo, aparentemente pornografía”, contó.
Martínez dijo que este hombre estaba a 30 metros de donde estaban lxs niñxs de distintos colegios públicos de Salta en educación física. Cuando le planteó al hombre que espere porque llamarían a la policía, intentó escapar, puso en marcha el vehículo, Martínez lo sujetó y lo arrastró por 20 o 30 metros. El celular de Martínez cayó en la camioneta.
“Un taxista vio la situación, me pregunta si me habían robado, le dije que me llevó el teléfono que cae en el forcejeo dentro de la camioneta. El taxista se ofreció para que lo persigamos, llamé al 911 desde el teléfono de él, dí a conocer la situación”, explicó Martínez. La persecución fue por las calles Lavalle, Rioja y Lerma, con otro teléfono del trabajo volvió a llamar a la Policía. “Fueron casi 14 cuadras de persecución”, sostuvo. Finalmente el hombre “se baja en Caseros al 100, y nos vocifera a mí y al taxista”. Martínez con el taxista lograron reducirlo y justo llegó personal de la patrulla urbana “y a los pocos segundos llegó una patrulla que ya venía con balizas y sirenas”.
El hombre quedó detenido, fue trasladado a la Comisaría Primera, al parecer para evitar que se cruce con la familia de la niña porque los trámites de la denuncia se hicieron en la Comisaría 9. El teléfono de Martínez quedó para análisis en la fiscalía ya que había logrado filmar un video. El periodista dijo que tiene hematomas y moretones en los brazos y dolor en las piernas luego de que fuera arrastrado por el vehículo.
A Martínez lo filmó un canal de televisión cuando la policía se ofreció a llevarlo en el móvil para que fuera a relatar lo sucedido a la comisaría. Contó que luego una amiga le contó que al parecer en algunas publicaciones de redes sociales lo estaban confundiendo con el acusado por lo que quiso aclarar esta situación.
"Ya lo he dicho en más de una oportunidad desde que asumí, estamos ante situaciones que están aconteciendo que no se corresponden en absoluto con la idiosincrasia, con la costumbre, con la habitualidad criminal a la que puede estar acostumbrada nuestra ciudad y nuestra provincia y situaciones como éstas merecen las respuestas contundentes y eficientes de todo el Estado en sus distintos ámbitos para que quede muy claro que en Salta no puede haber lugar para la ocurrencia de este tipo de modalidades criminales a la que no estamos habituados", concluyó García Castiella.