El presidente Alberto Fernández designó al actual intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, como presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, órgano que asumirá el control de los trabajos en la Hidrovía. La designación se hizo pública a través de un comunicado de Presidencia y ocurrió al cabo de un encuentro que mantuvieron el jefe de Estado y el jefe comunal en la Quinta de Olivos, en la que también participó el ministro de Transporte, Alexis Guerrera.
Mientras el Ente avanza en el armado de los pliegos para una nueva licitación de largo plazo que administrará los trabajos de dragado y balizamiento en la Hidrovía, Sujarchuk asumirá el control del organismo contralor de la vía navegable. De este modo, el intendente de Escobar tomará licencia en su cargo para llevar adelante el proceso internacional de licitación, adjudicación y control de la vía fluvial más grande de Sudamérica. Un cargo clave en el gobierno para un funcionario que pedía mayor consideración para con los jefes comunales.
Desde la Rosada adelantaron que Sujarchuk “trabajará coordinado con el sector público y las provincias”. Actualmente, la administración y el mantenimiento de la vía navegable está coordinado por la Administración General de Puertos, pero cuando se complete el plazo de transición, pasa a manos del Ente, y así se avanzará con los pliegos licitatorios para la nueva concesión.
El Ente, ahora a cargo de Sujarchuk, está conformado por Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe, tiene sede en Rosario, y representa la mayor participación equitativa del sector en la vía navegable de los últimos 26 años. Además, sobre las decisiones que competen a la administración de la vía navegable, tendrán injerencia los ministerios de Transporte, Interior, Desarrollo Productivo, Relaciones Exteriores, Agricultura, Medio Ambiente, Seguridad y Obras Públicas.
La cuenca del Plata
La hidrovía Paraná-Paraguay es un corredor natural de transporte fluvial de más de 3.400 kilómetros de largo, que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay, y permite la navegación continua entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia Paraguay y Uruguay.
Se trata de un inmenso sistema hídrico denominado “Cuenca del Plata”, que comprende a una vasta región de algo más de tres millones de kilómetros cuadrados de superficie, cuyas aguas superficiales descargan en el Río de la Plata.
La cuenca se abre en forma de abanico a partir de la desembocadura del río, desplegándose dentro de la jurisdicción de cinco países. Abarca gran parte del sur, del sudoeste y del centro-oeste de Brasil, el sudoeste de Bolivia; gran parte de Uruguay; todo el Paraguay y casi todo el norte, la Mesopotamia y la pampa húmeda de la Argentina.
Constituye una de las reservas hídricas más importantes del globo, no solo por el caudal de los ríos que desaguan en él, sino por la diversidad biológica del área y por la riqueza de los territorios que aquellos bañan.
Por su extensión, es la segunda cuenca después de la amazónica en esta parte del continente, y constituye el área donde se concentra una importante actividad económica y la mayor densidad de población.