La Justicia Federal de Catamarca amplió el requerimiento donde estaban acusados el ex juez Juan Pablo Morales y cinco sujetos más por infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes y citó a todos a declarar nuevamente. La novedad es que sumaron a dos personas más a la banda narco y por esta razón todos deben volver a ser indagados. En tanto, la fiscalía apeló la libertad que se le otorgó al ex magistrado, único que no permanece detenido en el marco de la causa.

Las indagatorias se tomarán hoy en el  Juzgado Federal. Marco Antonio Rearte, Domingo Sebastián Frías, Pablo Andrés Frías, Gabriel Lazarte, Emilce Aráoz y Morales, todos imputados por el delito de “Comercialización de estupefacientes, agravada por la intervención de tres o más personas organizadas”, deberán volver a hablar en el marco de la causa que sumó como acusados a Roque Vizgarra y Ramón Baigorrí.

Según el nuevo requerimiento fiscal, Vizgarra y Baigorrí también habrían tenido participación en la banda de narcotraficantes. Vizgarra, con el apodo de “La Bestia”, había sido nombrado en las escuchas telefónicas que derivaron en  diferentes allanamientos que concretó Gendarmería Nacional a finales de octubre. No obstante, aún quedan dos sujetos más que estarían implicados y que no pudieron ser identificados.

Los 7 imputados deberán declarar ante el juez Federal Miguel Ángel Contreras. Se trata de un paso formal dentro de la investigación.

En libertad

Por otra parte, el martes la Fiscalía Federal apeló la denegatoria de prisión preventiva del ex juez Morales. Durante la primera requisitoria, el fiscal Santos Reynoso había pedido que quede detenido preventivamente tal como solicitó a los demás acusados. Sin embargo, el juez Contreras negó el pedido y el abogado fue el único que quedó en libertad. Ahora deberá decidir la suerte del imputado la Cámara de Apelaciones de Tucumán.

La imputación de Morales se convirtió en un escándalo mediático. El hoy acusado, fue fiscal de instrucción durante casi 10 años en la Justicia ordinaria, luego Secretario de Seguridad de la provincia y posteriormente Juez de la Cámara de Apelaciones de Catamarca. A este último cargo renunció en junio del 2020 tras ser denunciado públicamente por el delito de cohecho agravado (cobro de coimas) y esta causa aún es investigada por la Justicia provincial.

La nueva acusación lo involucra en otro delito que tiene una pena que va desde los 6 a los 20 años de prisión.

La investigación, iniciada por Gendarmería Nacional en base a escuchas telefónicas, lo detectan en conversaciones sucedidas entre el 26 y 28 de octubre pasado. El ex magistrado, en su ejercicio como abogado, había actuado de nexo y como organizador para la venta de dos kilos de cocaína.

Según se entiende, Morales conocía a Rearte (quien actuaba con los hermanos Frías, Baigorrí y Vizgarra) y a Lazarte (que desde la cárcel trabajaba telefónicamente con la ayuda de su pareja, Emilce Aráoz). Al parecer, Lazarte le había propuesto vender dos kilos de cocaína que guardaba su novia en su vivienda para poder abonar los honorarios que Morales le cobraba por una causa que lo tiene imputado por homicidio.

De esta manera, el abogado contactó a Rearte y a Lazarte para que se comuniquen. El acuerdo fue que él recibiría la droga en su estudio jurídico para vendérsela por un millón doscientos mil pesos a la banda de Rearte. Sin embargo, la transacción se vio demorada porque Lazarte y Morales sólo querían efectivo y no quisieron aceptar un Citröen C3 en forma de pago.

Gendarmería, quien conoció a Lazarte y a Morales por haber intervenido los teléfonos de los demás acusados, evaluó que el día de los allanamientos se haría la transacción, pero no fue así. Sin embargo, y aunque los dos kilos de cocaína no se pudieron secuestrar, esto no quita responsabilidad a ninguno de los acusados.

En este contexto, ayer trascendieron varios audios que lo involucran al ex magistrado en esta transacción ilícita.

Archivadas

La primera vez que Morales declaró en el marco de la imputación, el 8 de noviembre pasado, negó la acusación  y se defendió diciendo que el fiscal Federal Reynoso lo estaba acusando porque “tenía una sociedad” con un estudio jurídico del medio. La causa por esta supuesta sociedad se abrió de oficio y se cerró la semana pasada, ya que cuando fue consultado para que diga o muestre pruebas, Morales no dijo nada.

Sin embargo, el ex magistrado habló con diferentes medios locales y  refirió que fue una causa  armada “como circo” contra él e incluso denunció al propio Fiscal Federal por amenazarlo, pero esa causa también fue archivada por falta de pruebas.