Las organizaciones que integran el Foro por la Libertad y la Democracia entregarán hoy a la misión de la CIDH que llegó a Buenos Aires un informe con más de 150 denuncias sobre violaciones a los derechos humanos registradas en el país. El documento será recibido por Francisco Eguiguren, relator para la Argentina de la Comisión Internacional, en un encuentro que mantendrá esta tarde con representantes de la sociedad civil. La denuncia por la detención ilegal de Milagro Sala y los otros presos de la Tupac Amaru, el retroceso en las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y el aumento de la violencia policial son los temas señalados como de mayor preocupación.
El informe, de 328 páginas, fue elaborado por organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, gremiales y políticas que, el 28 y 29 de abril pasados, se reunieron en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza con la intención poder presentarle a la misión de la CIDH un documento sobre los hechos de violencia estatal. La Comisión fue invitada por el Gobierno, y realizará aquí, hasta el 26 de mayo, una serie de audiencias públicas. A la manera del ofrecimiento para visitar el país hecho al Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, que ayer terminó su estadía (ver página 9), el macrismo aprovechará para sacarse una foto y mantener alguna reunión para mostrarse como una gestión democrática y civilizada, de puertas abiertas, preocupada por la calidad institucional.
Uno de los ejes del informe que el Foro entregará a la CIDH es la situación de Milagro Sala, cuya detención arbitraria fue ratificada ayer por el Grupo de Trabajo de la ONU. “Desde el 16 de enero de 2016, en el momento que detuvieron a la diputada del Parlasur y otros dirigentes de la organización Tupac Amaru, en Jujuy se instaló un laboratorio de ensayo represivo, para garantizar gobernabilidad de los intereses corporativos y del poder, a partir del encarcelamiento y persecución de los oponentes políticos”, reseña la denuncia.
Más adelante agrega: “Todos los detenidos han sufrido en sus domicilios allanamientos violentos, con policías de civil sin identificación, en muchos casos de noche, en contra de lo que establece la ley. Varios fueron extorsionados para declarar en contra de Milagro Sala a cambio de la libertad”. Solamente en Jujuy fueron privados de su libertad 13 integrantes de la organización, de los que 7 todavía permanecen detenidos. Otros militantes de la Tupac sufrieron luego la misma suerte en Mendoza.
El apartado sobre violencia institucional recopila hechos de represión policial desmedida en barrios humildes, el protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad en manifestaciones públicas, los arrestos durante el Paro Internacional de Mujeres, el desalojo con gas pimienta a docentes que reclamaban de forma pacífica, la represión y detenciones en la Facultad de Ciencias Agrarias de Jujuy, la desobediencia de la Corte Suprema a una orden de la CIDH, el proyecto de bajar la edad de punibilidad.
Otro de los temas es el retroceso en las políticas de Derechos Humanos. “Desde la asunción del presidente Macri, las tres esferas de poder del Estado –Ejecutiva, Legislativa y Judicial–, no cesan la toma de decisiones institucionales regresivas, que tiran por la borda derechos y reivindicaciones que han costado años de lucha a nuestro pueblo”, sostiene el texto, y detalla los desmantelamientos de las áreas vinculadas con los derechos humanos en los ministerios, las designaciones de autoridades vinculadas con responsables de crímenes de lesa humanidad y las declaraciones de funcionarios nacionales reivindicando o negando los hechos ocurridos durante la dictadura. El informe contiene, finalmente, denuncias sobre el ajuste en el sistema de salud y la seguridad social, el asedio a la educación y a la producción de conocimiento, y a las políticas de género y diversidad.
Un comunicado distribuido por la Cancillería horas antes de la llegada de la delegación recordó que, de acuerdo con la práctica de la CIDH, cuando el organismo realiza un Período Extraordinario de Sesiones fuera de su sede, “se abstiene de realizar audiencias y hacer declaraciones sobre temas locales”, por lo que “en aplicación de esta práctica, en esta oportunidad no se tratarán asuntos vinculados a la Argentina”.
Desde el Foro por la Libertad plantearon que “si bien en esta visita la CIDH no analizará la situación argentina, sí lo hará en julio”. En ese sentido, consideraron que el documento es “muy importante porque se hizo de abajo hacia arriba y refleja casos concretos de violencia estatal”.
“La CIDH tiene varios casos de Argentina sometidos a examen, uno de ellos es el de la detención arbitraria de Milagro Sala y todos están enmarcados dentro de lo que muestra el informe, que es una profundización de la violación a los derechos humanos desde que asumió Macri”.