El Congreso de España dio luz verde definitiva a una nueva ley que establece que los animales ya no serán considerados "bienes inmuebles o cosas", para reconocerles su naturaleza de "seres sintientes" o seres vivos dotados de sensibilidad.
La nueva norma repercutirá directamente en casos de rupturas familiares, ya sean matrimonios o parejas de hecho. A partir de ahora, si no hay acuerdo sobre la "tenencia" de la mascota será un juez quien defina la cuestión y su decisión a favor de uno o ambos será "atendiendo al interés de los miembros de la familia y al bienestar del animal".
También se contemplan limitaciones a la guarda y custodia de los hijos en casos de antecedentes por maltrato animal ejercido como forma de violencia o maltrato psicológico.
La propuesta, presentada por el PSOE y Unidas Podemos, prevé la modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre el régimen jurídico de los animales para que dejen de ser tratados como objetos.
La iniciativa fue ratificada con el apoyo de todos los partidos políticos salvo VOX, que votó en contra, y del Partido Popular (PP), que se abstuvo.
La diputada del grupo parlamentario socialista Sandra Guaita subrayó que el texto refleja "la lucha contra el maltrato y la crueldad" en general, porque "las violencias están relacionadas; aquellos que son violentos con los animales también lo son con las personas" y hay que defender "la empatía y el respeto".
Desde VOX, el diputado Ángel López Maraver acusó al Gobierno de "avanzar en el disparate y la necedad por humanizar al animal y deshumanizar al hombre", con una "revisión jurídica peligrosa" que "abre las puertas al animalismo".